Tokio considera que en lanzamiento del satélite es una forma encubierta de probar misiles de largo alcance y ha dado instrucción de "prepararse para circunstancias imprevistas".
Esta nueva prueba coincide en pleno aumento de la tensión en la zona por la serie de ejercicios militares conjuntos que realizan EE.UU. y Cora del Sur.
La guerra encara su segundo año sin visos de negociaciones ni victoria, así que los analistas recuerdan que hay otra salida: la del conflicto congelado.
El trámite deja en el aire el futuro del popular grupo de K-pop, que ya había anunciado un parón de un año que había dejado desolados a sus fans. Y flequillo fuera, claro.
Saltan las alarmas en Seúl y Tokio por la insistencia de los ataques, "totalmente inaceptables", que coinciden con un refuerzo en la cooperación con EEUU.
Pionyang está volcado en desarrollar nuevas armas, así que negociar un desarme parece una quimera. En Seúl y Tokio crecen las dudas sobre su capacidad de defensa.
El Ministerio de Defensa surcoreano ha señalado en un comunicado que “adoptó medidas tras identificar unas 180 estelas de vuelo de aviones militares norcoreanos.