Los expertos coinciden sobre la opinión tajante de China acerca de los soldados norcoreanos enviados a Rusia
"El despliegue de tropas norcoreanas es un paso dramático y a China no le gustará en absoluto".
El envío de tropas norcoreanas a Rusia podría estar causando un gran malestar a China. "El despliegue de tropas norcoreanas es un paso dramático y a China no le gustará en absoluto", opina en Financial Times Andrei Lankov, experto en Corea y profesor de la Universidad Kookmin de Seúl.
Para China, la escalada que seguramente provoque el envío de tropas norcoreanas desestabilizará más aún el ya delicado equilibrio de poder en la península de Corea. Asimismo, podría provocar que Estados Unidos, Japón y Corea del Sur fortalezcan su alianza militar en el este de Asia, que Pekín ya considera como un objetivo para frenar su creciente poder.
De esta forma, académicos chinos señalan que se crearía un escenario que Pekín trata de evitar, similar al de los primeros años de la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética, Corea del Norte y China formaron un "triángulo del norte" que se oponía a "triángulo del sur" compuesto por Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.
Por ello, "la situación de China es realmente difícil en estos momentos, es un verdadero dilema", analiza Zhu Feng, decano ejecutivo de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad de NanjingPekín. "Por un lado, no queremos ver el regreso de la Guerra Fría al Este de Asia. Por otro, Estados Unidos está tratando de fortalecer la solidaridad con Corea del Sur y Japón", precisa.
Otro factor que, según señala el secretario jefe del Gabinete de Japón, Yoshimasa Hayashi, hace que la cooperación entre Rusia y Corea del Norte sea "profundamente peligrosa" es que "empeorará la situación en Ucrania y afectará la seguridad de la región alrededor de Japón".
Actuación cautelosa de China
Dada la delicada situación, China ha actuado con mucha cautela, como demostró en abril con el envío a Pyongyang de uno de sus funcionarios de mayor rango, Zhao Leji. Si bien no se revelaron detalles de las conversaciones, los analistas afirman que Beijing se sentía incómodo ante la perspectiva de perder influencia sobre Corea del Norte.
En junio, Kim Jong-un, líder coreano, dio un paso más y firmó un "Acuerdo Integral de Asociación Estratégica" con el presidente ruso, Vladímir Putin, que contenía una cláusula de asistencia mutua en caso de agresión contra alguno de los signatarios, una acción que que causó mucha preocupación en China.
De hecho, el embajador de China en Corea del Norte no asistió en julio a Pyongyang para participar en las celebraciones que conmemoraban el fin de la Guerra de Corea, a pesar de que ambos países han cumplido este año 75 años de relaciones diplomáticas.
Preocupación por un involucramiento no deseado
Shen Dingli, profesor de relaciones internacionales de Shanghai, comenta que China teme "la posibilidad de verse arrastrada a un conflicto si la participación de las tropas norcoreanas en la guerra contra Ucrania convierte al país asiático -el único socio militar de Pekín- en un objetivo legítimo para Kiev".
"China tiene la obligación, según el tratado, de defender a Corea del Norte", afirmó Shen en Financial Times. "Si Corea del Norte es atacada, China está legalmente obligada a enviar sus tropas y, si es necesario utilizar todos los medios para defender a Corea del Norte", añade.
De ahí que el líder de China, Xi Jinping, manifestara la semana pasada en la cumbre de los BRICS su deseo de que no haya "ninguna expansión de los campos de batalla, ninguna escalada de hostilidades y ningún avivamiento de las llamas".