Es imprescindible volver a tomar el pulso a todas nuestras luchas y reivindicaciones en las calles, tras muchos meses de parón a causa de las medidas sanitarias.
Tenemos como retos de futuro inmediato la derogación de los aspectos lesivos de la reforma laboral y la elaboración del Nuevo Estatuto de las Personas Trabajadoras.
Este 1 de Mayo debe ser un reconocimiento explícito a todas las personas trabajadoras que han formado parte de los servicios esenciales durante la pandemia.
Desde hace pocos años se han creado impuestos específicos sobre las bebidas con azúcar añadido. Impuestos concebidos para no recaudar, que sería el mejor indicador de éxito.
Uno de los errores de los promotores de la Superliga ha sido infravalorar el vínculo de los aficionados con sus equipos y con las competiciones europeas ya existentes.
Solo la cooperación internacional permitirá que los grupos vulnerables de los países en desarrollo puedan hacer frente a la enfermedad y a la falta de recursos.