La capacidad para apoyar las políticas de estímulo, en un escenario en el que se observan grandes divergencias entre países, podría provocar una recuperación muy desigual.
Teniendo en cuenta que la recuperación pasa por recuperar las pérdidas registradas, fortalecer nuestro tejido productivo pasa por dotar de mayor resiliencia a nuestras empresas.
La Navidad ha llegado. Ahora, la duda es si llegará el gasto y el empleo, así como ese soplo que representa la Navidad y que tanto precisa nuestra economía.