La isla Nestryha, en el Dnieper a su paso por Jersón, vuelve a manos de Ucrania, un avance "táctico" que aumentará significativamente las medidas de contrasabotaje.
El importante enclave del sur ucraniano se convirtió en la más icónica victoria de Kiev en su contraofensiva, pero hoy sigue siendo objetivo de las bombas rusas, entre otras desgracias. Muchos se han ido, pero otros no han podido. Cuentan en El HuffPost su versión.
Andriy Levishchenko, un voluntario ucraniano de 46 años que ha ayudado a transportar a civiles en barco desde la zona inundada de Jersón a un lugar seguro, decidió tomarse un descanso para ofrecer otro tipo de asistencia: una musical. Armado únicamente con su saxofón, Andriy Levishchenko se subió al tejado de una casa inundada para tocarlo Rodeado por las aguas, Levishchenko tocó el himno nacional ucraniano mientras caían proyectiles rusos.
Sus especialistas han visitado estos días la región de Jersón, después de que la Fiscalía ucraniana le solicitase la investigación del suceso, informa Zelenski.
Ya era complicado que Kiev saltara el Dnieper y atacase a los invasores, pero ahora ese posible flanco de ataque queda imposible. Sin embargo, donde hay combates cada vez más intensos es en Zaporiyia y Bajmut.
Borrell ha pedido a Rusia el cese inmediato de estas "acciones inaceptables", y ha asegurado que los responsables rendirán cuentas por otro posible crimen de guerra.
'El País' ha tenido acceso a un documento interno comunitario en el que analiza cómo se beneficia el Ejército ruso de la catástrofe humanitaria y ecológica en su peor momento de la contienda.
Varios vecinos hacen llegar a El HuffPost las urgencias de una ciudad y alrededores arrasados por la riada tras la voladura de la presa. Hablan de casas "flotando" y gente incapaz de salir de sus propias viviendas.
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de volar una infraestructura clave en la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka, tras meses de amenazas. Es esencial para ambos bandos.
Kiev alerta de que la explosión de la presa amenaza la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia. Zelenski convoca una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional.
Tras nueve meses bajo la represión rusa, tuvo que dejar su casa para salvar su propia vida en un periplo interminable hasta regresar a España. Ahora cuenta su experiencia.
Entre los fallecidos hay tres trabajadores de los Servicios de Emergencia del Estado que estaban realizando labores de desminado en el distrito de Berislav.
Apartamentos e infraestructuras estratégicas son los objetivos de las bombas rusas. El sábado se vivieron otros 45 ataques que dejaron al menos tres civiles muertos.
Tras la liberación de Jersón, estos soldados han logrado lo que no sucedía desde el inicio de la invasión rusa, que los colores de su patria ondeen en la orilla oriental de un río clave para controlar la región y el frente sur.
En Jersón, con casi 300.000 habitantes, hay tres supermercados abiertos, no hay electricidad o calefacción y "la gente está dejando la ciudad por los meses del frío".