Una super estafa a un convento deja sin palabras a la madre superiora: las han dejado sin los fondos para la Semana Santa

Las estafas, de todo tipo y soporte tecnológico, están al orden del día y afectan a cualquier tipo de persona independientemente de su edad o trabajo. Llama especialmente la atención el caso llegado desde Italia, donde una super estafa se ha cebado con las... religiosas de un convento de clausura.

Se trata de lo que le ha ocurrido a las monjas benedictinas de Tagliacozzo que, según el medio italiano Il Messagero, fueron objeto de un fraude telefónico por el que se les estafó una cuantía nada desdeñable de 2.700 euros. Así lo explicó el alcalde de dicha localidad de la región Avezzano, Vincenzo Giovagnorio.

"La madre abadesa recibió una llamada telefónica de un empleado municipal fantasma que, después de haberle descrito detalladamente algunas operaciones administrativas relativas a una contribución financiera asignada por la Región para las obras de mantenimiento del tejado del monasterio y haberle anunciado que el dinero había sido transferido a su cuenta, le pidió que transfiriera inmediatamente 2.700 euros, mediante franqueo pagado, a otra cuenta postal porque había un error en el importe excedente", relató el regidor del método empleado para la simulación y el fraude.

"En lugar de 30.000 euros, se habían pagado por error 32.700 euros y el importe sobrante estaba destinado a otra cuenta", resume Giovagnorio, de la historia que les trasladaron las monjas cuando se percataron de la estafa.

Era el dinero para los dulces de Pascua

La clave, como en tantas otras estafas, fue que los estafadores suplantaron la identidad de autoridades, en este caso regionales, para elaborar el timo. Esas supuestas autoridades de la Región le habían dado instrucciones a la madre superiora para que la suma fuera enviada al convento para arreglar el tejado, haciéndola hablar además con un falso gerente de banco que la tranquilizó y le facilitó los detalles de la operación pecuniaria.

La Madre, desconociendo la estafa, confiando en el funcionario público, recogió el dinero guardado en el monasterio para los próximos gastos de los dulces de Pascua y fue a Correos para realizar la operación", repasó el alcalde.

"Al llevar luego el comprobante al ayuntamiento, aceptado por el secretario municipal quien inicialmente no comprendió el motivo de la entrega del documento no solicitado ni esperado por la Autoridad, se materializó la hipótesis de una nueva estafa telefónica, con resultado nuevamente exitoso para los delincuentes", añadió.