Sentencian que la España reseca ha salido de la sequía para caer en las brasas
En los primeros 18 días de marzo, España recibió más del doble de precipitaciones de lo habitual durante el mes.

Un embalse del norte de Barcelona se vació revelando a una iglesia medieval debido a la sequía que había sufrido el lugar el pasado año. No obstante, tal y como subrayan desde AP, esta situación se ha revertido gracias a la crecida de las aguas en las últimas semanas.
Así, las aguas han vuelto a cubrir la iglesia de Sant Roma de Sau dado el giro brusco que ha dado el clima en España. Desde AP apuntan que este alivio de las sequías ha tenido un precio, dado que las inundaciones repentinas han obligado a cientos de personas a abandonar sus hogares, cerrar escuelas y carreteras y arrastrar vehículos debido las recientes inundaciones provocadas por la DANA de Valencia. "Si bien puede ser difícil identificar el cambio climático como la causa de un solo evento, los científicos afirman que está haciendo que estas oscilaciones entre sequías y lluvias torrenciales sean cada vez más extremas", apunta AP.
En los 18 primeros días de marzo, tal y como apuntan desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), España recibió el doble de precipitaciones de lo que suele ser habitual en un mes. Este fenómeno se produjo en zonas normalmente áridas del país, como el sur de Andalucía, donde la crecida de los ríos por las lluvias obligó a evacuar a cientos de personas de sus sus hogares. Por su parte, Madrid recibió más lluvia en las tres primeras semanas de marzo de las que había recibido en cualquier otro mes desde que comenzaron los registros en 1893, sostuvo Rubén Campo, meteorólogo y portavoz de la AEMET.
No obstante, subrayan que los cambios bruscos de temperatura "son una realidad en España". “La ventaja y la desventaja del clima español son precisamente esas”, afirmó Daniel Argüeso, climatólogo de la Universidad de las Islas Baleares. “Tenemos periodos de sequía prolongada que suelen terminar con este tipo de situaciones. Dicho esto, la lluvia que tuvimos en marzo ha sido excepcional”.
La sequía
La sequía que comenzó en 2023 ha llegado a su fin, señalan desde AP. Los embalses en todo el país están al 66% de su capacidad, según el Ministerio de Medio Ambiente y Transición Ecológica de España. Esta es la mejor cifra de la última década, según del Campo.
En Cataluña, el embalse de Sau, que suministra agua a Barcelona, está al 48% de su capacidad, en comparación con menos del 5% en la misma época del año pasado.
Estas son buenas noticias para Jordi Galabardes y su esposa Montse Bufils, quienes viven en el cercano pueblo de San Martín Sescorts, en Cataluña. El año pasado, no pudieron regar su jardín debido a las restricciones de agua.
"En solo tres semanas se ha llenado bastante, lo que nos da esperanza de que podamos recuperar todo esto", dijo Galabardes el lunes cerca del borde del embalse.
La duración de las reservas de agua en niveles saludables en el país depende de factores como la cantidad de lluvia en primavera y lo caluroso y seco que sea el verano. Sin embargo, los climatólogos prevén que España probablemente no enfrentará restricciones de agua al menos durante el verano.
"Hemos superado la sequía, pero no es que haya un exceso de agua", comentó del Campo. "España es un país donde los recursos hídricos nunca abundan".
El cambio climático y el clima volátil en España
Según los climatólogos, de nuevo siguiendo lo comentado por AP, el cambio climático probablemente esté intensificando las fluctuaciones en España. A nivel mundial, el aumento de las temperaturas, impulsado por el cambio climático, está acelerando el ciclo hidrológico, en el que el agua se desplaza entre la Tierra y la atmósfera. Esto está provocando fenómenos meteorológicos más extremos, como sequías prolongadas y lluvias intensas.
Una atmósfera más cálida también puede retener más agua, aproximadamente un 7 % más por cada grado Celsius, según los científicos. Esto significa que, cuando llueve, es más probable que sea de manera intensa. “Ahora podemos pasar varios meses sin una gota de lluvia y luego tener una gran tormenta en verano”, declaró Jorge Olcina, profesor de geografía de la Universidad de Alicante (España). “En otras palabras, estamos perdiendo la regularidad de las lluvias”.
Sin embargo, atribuir un único fenómeno como las lluvias de este mes al cambio climático sigue siendo difícil, en parte debido a los extremos climáticos naturales de España, explicó Argüeso.
“El hecho de que la variabilidad sea tan grande es un obstáculo para medir el cambio climático”, comentó.