Caos perfecto, situación excelente
Este es el 'mundo líquido' en el que nos movemos caso siempre sin verlo, sin apreciarlo cabalmente, y a veces sin notarlo.
Cuenta Henri Kissinger en su tratado Diplomacia que en su entrevista secreta en Beijing con Zhou EnLai en 1971 el líder chino le explicó la visión de Mao sobre el orden mundial evocando a los antiguos emperadores: ‘Todo bajo el cielo está en caos; la situación es excelente”.
Basta ver la sonrisa cincelada en la cara del presidente Xi para entender cabalmente su parsimonia y su juego de equilibrios. Dos de sus viejos enemigos —no hay que olvidar que el ‘amor’ entre Moscú y Pekín es muy reciente, es interesado, y así y todo hay que descorrer los cortinajes del teatro— están sumidos en una situación crítica: La ‘colindante’ Federación Rusa le ha declarado la guerra ‘de aquella manera’ a Ucrania, aunque la eufemística "operación militar especial" tenía y sigue teniendo otros destinatarios directos e indirectos. Pero los castillos de naipes son frágiles por su propia naturaleza. Un ligero soplo los derriba.
Así que por un lado está la pomposa nostalgia imperial de recuperar territorios de la antigua URSS con centro de mando en el Kremlin, y por la otra se encuentra la actual superpotencia, Estados Unidos y sus aliados militares, políticos y económicos que se han alineado con Kiev, tomando partido cívico-militar por el país agredido, de momento hasta las ultimas consecuencias.
Hay que incorporar en la ecuación el desastroso mandato del presidente, que según jueces, fiscales, confesión de parte y el buen periodismo de investigación y verificación, más chalado, chulo, irresponsable, desinformado a posta, golfo y estafador de la historia USA. Entre sus muchos errores o, lo que es peor, conscientes decisiones internacionales, contribuyó a debilitar el frente estratégico de la Asociación Asia – Pacífico consolidada oficialmente por su antecesor el presidente Obama. Sin embargo era real desde mucho antes: a finales de los 80 ya existía en la práctica. En Japón, el funcionario de Exteriores de más rango político sin ser el ministro era el encargado de Asia-Pacífico, esa alianza comercial con intereses comunes y globales que ‘cercaba’ al gigante chino. Aquél personaje, además, y esto va de anécdota con segundas intenciones, entendía perfectamente del ámbito atlántico: pasaba sus vacaciones en Canarias —el puerto de La Luz fue un enclave vital para la numerosa y muy influyente flota pesquera nipona, que competía en importancia con la de la entonces URSS, toda ella con base en la ciudad ucraniana de Odessa— y hablaba con gran conocimiento de ese otro punto geoestratégico a solo algo más de 100 kilómetros de las costas del Sahara. “¿ Y usted es de Las Palmas o de Tenerife?”, le preguntó con ironía al periodista, que le respondió también con retranca: “De Las Palmas, pero con padres de Tenerife”.
O sea, retomando el ejemplo de Zhou en su conversación con Kissinger, uno de los más poderosos, inteligentes y pragmáticos Secretarios de Estado de la Casa Blanca, bajo el cielo todo es un caos… excelente para Beijing. Sus adversarios contienden y se agitan entre ellos y dejan espacio para que la República Popular desarrolle su propio juego. Apoyando, por ejemplo a su vecino ruso…. Pero estrechando lazos de una relación ancestral con cinco de las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central con las que comparte intereses o fronteras, en el caso de Kazajistan, 1.533 kilómetros, Kirguistán, 858, y Tayikistán, 414. Mientras resuena la 'amistad eterna', ofrecida a Vladimir Putin, Jimping se la ha ofrecido también casi ‘ex aequo’ a los cinco ‘tanes’: Kazajistán, Uzbekistán, Tayikistán, Kirguizistán y Turkmenistán…. Retaguardia oriental rusa.
No son solo palabras: por medio está la nueva ‘ruta de la seda’, la gran autopista geográfica en construcción ideada para canalizar una gran parte del comercio global chino por tierra y mar hacia Europa y África, principalmente; y en el área Asia-Pacífico, a través del debilitamiento norteamericano y occidental firmando acuerdos bilaterales, o de más amplio espectro. Ya se verá, porque los factores Taiwan y la situación real en Hong Kong, puede escalar a corto o medio plazo.
Por ahora Xi ha hecho un movimiento que puede considerarse ‘sospechoso’ e incluso hasta inamistoso por el putinado, aunque se presente como una advertencia a EE.UU. y sus aliados del G-7… precisamente reunidos en la cumbre de Hiroshima, con su implícita advertencia nuclear, en donde expresaron como una piña su apoyo a Ucrania: establecer lazos con países a cuyo control el autócrata presidente ruso no ha renunciado, empleando los métodos sucios tradicionales en su profesión de espía del KGB que incluyen tratos con las mafias y la creación de una oligarquía ‘de Estado’ pero privada. Otro aparente oxímoron.
A este respecto, Kissinger en su obra El Orden Mundial (2016), advierte que Asia emerge “como uno de los herederos más importantes del ‘sistema westfaliano’: o sea, pueblos históricos y hasta antagónicos que han aprovechado el derrumbe soviético para organizarse como estados soberanos, o, como vemos, incluso estableciendo grupos o alianzas regionales en una nueva era en la que los síntomas de un Nuevo Orden son ya apabullantes. No es de futuro de lo que estamos hablando (escribiendo): es de un ‘presente alternativo’. Y el ajedrez está muy concurrido. El reloj de la partida está en un clic clic permanente.
Westfalia, sin embargo, se considera muerta y enterrada por Putin y hasta en la parte que le conviene también por China pero su vigencia la demuestra lo que ha ocurrido tras la implosión de la URSS: la espantada del área de naciones o cinturón de ‘soberanía limitada’ y del policía Pacto de Varsovia de los países del este de Europa y su acogida por los paraguas de la UE y la OTAN, o en la cruel invasión de Ucrania con prácticas medievales y en la inesperada resistencia de los ucranianos, literalmente hasta la última gota de sangre. El ‘todo por la Patria’ ucrania no es ningún lema arengario en un cuartel. Todos los días se comprueba su plasmación en los campos de batalla.
La invisible 'guerra pacífica' —y sean benévolos con este oxímoron— entre Beijing y Moscú se plasma también en los mercados africanos y en los americanos. El trabajo sucio del grupo paramilitar Wagner en el Sahel y su entorno y su enlace por el interior con los países del Golfo de Guinea es, como en Ucrania, la formula empleada por Putin para asentar una posición ad futurum. Los intentos de control kremliniano a través de Argelia, iniciados ya a finales de los 70, incluso con el envío frustrado (por las advertencias de Carter) de buques de guerra a la boca atlántica del Mediterráneo, han venido fracasando, aunque Argel siga siendo un ‘no alineado’ pero totalmente alineado con Rusia. La empresa privada de mercenarios Wagner ha tomado el relevo manu militari apoyada directamente por Putin. De sus movimientos en ese terreno tan disputado con distintos grupos yihadistas y traficantes dan constante cuenta las informaciones de la newsletter de Casa África, que elabora un imprescindible relato de la situación día a día.
Hay otros datos: Ucrania ha manifestado su apoyo a Marruecos sobre la cuestión del Sahara Occidental. Que hay que contemplar en el maco del establecimiento de casi medio centenar de consulados en las ciudades de El Aaiun y Dahla (antigua Villa Cisneros) y en un despliegue diplomático de enviados de Zelenski en el continente africano, que contribuye a destacar su papel de estadista.
Y en el otro frente sinuoso que le ha surgido a Putin a sus espaldas asiáticas, el enigmático y siempre facialmente sonriente Xi ha establecido un ‘mecanismo de cooperación’ estable que tendrá su sede en China y que se reunirá cada dos años con los seis países miembros: el anfitrión y los cinco tanes’ (tierra de). La intención, tomen nota, es forjar una ‘amistad eterna’ en un "momento crítico de la historia", que haría las delicias celestiales de los emperadores. La próxima cumbre del que podríamos llamar con doble sentido el ‘G–6’ tendrá lugar en Kazajistán en 2025. Precisamente en Kazajistán han surgido rumores sobre una posible amenaza rusa.
Este es el 'mundo líquido' en el que nos movemos casi siempre sin verlo, sin apreciarlo cabalmente, y a veces sin notarlo.
Mientras tanto, las empresas chinas van controlando casi todos los puertos de la costa occidental africana. Xi y dos sus predecesores hicieron escalas ‘técnicas’ en Canarias unos para visitar el puerto de La Luz y otros para entender ‘in situ’ el Descubrimiento, la relación isleña con América y el papel geoestratégico del Archipiélago. En 2004 Hu Jintao se reunió con el entonces príncipe Felipe en Las Palmas de Gran Canaria.
En este asunto no hay puntada sin hilo.
Todo es vértigo. Pero lo peor sería perder el rumbo, y la serenidad.