El demócrata llegó al cargo no sólo porque lo quisieron los electores, sino porque parte de ellos odiaba a Trump. En estos cuatro años, la fractura social no se ha curado y hasta han aparecido casos de violencia abierta. Una deuda pendiente.
El republicano pasó a la acción contra el presidente de la Fed, Jerome Powell, tras acusarle de recortar los tipos para beneficiar a la demócrata. Las diferencias en sus hojas de ruta pueden marcar los próximos cuatro años.
Normalidad en el arranque de la jornada del 5N, a la espera de lo que hagan los estados bisagra para romper el empate técnico que dan las encuestas. En Tailandia, un hipopótamo estrella de las redes ha predicho que ganará el republicano.
"Lo más inquietante en este momento es que Trump ya ha avanzado que no aceptará una derrota porque, de producirse y anunciarse, sería a su perturbado juicio señal de que se ha cometido un gigantesco fraude".
El gobernador de Minnesota completa el ticket demócrata para las presidenciales del 5 de noviembre, tras ganar por sorpresa a sus rivales gracias, entre otras cosas, a un vídeo viral en el que llama "raritos" a Donald Trump y a J.D. Vance.
La vicepresidenta demócrata se convirtió de la noche a la mañana en candidata a la Casa Blanca tras el paso al costado de un cuestionado Joe Biden. Puede ser la primera mujer presidenta. Antes de eso, ha ido rompiendo techo tras techo.
270 votos del colegio electoral, eso es lo que necesitan Harris o Trump para ganar los comicios de este 5N. Pero hay estados oscilantes donde el recuento puede retrasarse por seguridad. Los resultados definitivos pueden tardar días, incluso.
Los seis votantes de Dixville Notch depositaron sus papeletas en la medianoche e inmediatamente pudieron certificar el resultado: tres votos para Trump y otros tres para Harris. Justo lo que las encuestas dan para todo el país este 5N.
La que es aún la mayor potencia del planeta decide entre dos visiones: ninguno es un candidato milagroso, ambos tienen miserias bajo la alfombra, pero sus líneas rojas son claramente distintas. La regresión o la esperanza. El rechazo o la apertura.
Los votantes llegan al gran día después de haber asistido a una de las campañas más convulsas de la historia reciente de EEUU y sin un vencedor claro en el horizonte.
Un repaso sencillo a la cita de este 5 de noviembre, en la que la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump pelearán por quedarse con el Despacho Oval, que dejará vacío Joe Biden.
Una victoria de Harris traerá continuidad en las relaciones transatlánticas, por más ajustes que haga, pero la vuelta de Trump genera angustia: menos alianzas, más volatilidad, amenazas a la OTAN y aliento para la ultraderecha del viejo continente.
Lo prometió y lo ha cumplido: el expresidente de EEUU pelea de nuevo por ocupar la Casa Blanca. Los sondeos le daban en cabeza, sobrado, hasta que Joe Biden tiró la toalla y apareció Kamala Harris. ¿Habrá retorno al ultranacionalismo de su MAGA?