Las otras votaciones: los demócratas pierden el Senado y fracasa el intento de blindar el derecho al aborto en Florida
Porque este 5N no sólo se jugaba la Casa Blanca...
En este 5 de noviembre, en Estados Unidos se sometían a votación más cosas que la presidencia del país. De las cámaras de representación a políticas locales de calado en la vida diaria. Y, entre todas las elecciones, hay hay dos que tienen especial significación no solo para el país, sino también para el resto del mundo: las de las del Congreso, que está compuesto por dos cámaras: el Senado y la Cámara de Representantes.
Lo más destacado, con datos preliminares, es que todo parece indicar que los republicanos van a tener una mayoría mínima en el Senado. Eso se debe sobre todo al sistema electoral de Estados Unidos. Cada Estado tiene dos senadores, con independencia de su población. Así, cada senador por California representa a 22 millones de personas; cada senador por Wyoming 240.000. Pero todos tienen el mismo voto. Dado que los demócratas tienden a tener mayor presencia en los estados con más población, su desventaja es evidente.
A ellos se suma el peculiar calendario del renovación de los senadores. Cada dos años un tercio de ellos deben ser reelegidos. En esta ocasión, es el turno de 33 senadores. De ellos, 22 son demócratas y solo 11 republicanos. Por consiguiente, es más probable que los primeros pierdan algún escaño.
El senador independiente Bernie Sanders, de 83 años, ha sido reelegido en la cámara alta por el estado de Vermont, según las proyecciones de los medios estadounidenses, como la cadena de televisión NBC. Una de las pocas buenas noticias demócratas. Sanders, que se ha presentado varias veces a las primarias del Partido Demócrata a la Casa Blanca y fue congresista en la Cámara de Representantes (1991-2007), ha mostrado su apoyo durante las presidenciales a la vicepresidenta, Kamala Harris. De hecho, poco antes de conocer su reelección, se ha mostrado "orgulloso" de emitir su voto por Harris. "Este día de elecciones es uno de los más importantes en la historia de nuestro país", ha declarado a través de su perfil en la red social X, antes de agradecer a quienes han apoyado su candidatura.
Entre los resultados, destaca también una propuesta electoral que habría protegido el derecho a la aborto en la Constitución estatal de Florida, pero que ha sido rechazada, al no conseguir el 60% necesario para ser aprobada.
El no a la medida convierte a Florida en el primer estado donde una propuesta para proteger el derecho al aborto es rechazada, tras la derogación de Roe v. Wade en 2022. La iniciativa habría impedido a los legisladores crear y reforzar restricciones en el acceso al aborto ante la viabilidad del feto o en caso de riesgo para la salud de la paciente.
Un 'no' significa mantener la ley actual en el Estado, que ya es una de las más restrictivas del país, que fija en seis semanas el límite para interrumpir el embarazo, en la práctica, una prohibición total, porque muchas mujeres no saben a esas alturas que lo están.
Con más del 95% de los votos contados, los medios estadounidenses dan por hecho que la iniciativa popular ha fracasado, al no conseguir, por menos de dos puntos puntos, la mayoría cualificada del 60% que era necesaria.
El estado tenía una prohibición previa de 15 semanas, pero la prohibición de seis semanas entró en vigencia en mayo. La prohibición de Florida ha cerrado efectivamente el acceso al aborto en el sur, donde los estados vecinos ya aplican prohibiciones casi totales o restricciones severas.
Distinta es la historia en la Gran Manzana. Los neoyorquinos han aprobado una enmienda que expandiría la Constitución estatal contra la discriminación en el lenguaje, de forma que, según sus impulsores, protegería los derechos civiles de las personas que quieren o que han tenido un aborto. La Constitución estatal ya prohibía la discriminación por cuestiones de raza, credo o religión.
Los oponentes a la enmienda defendían que daría derecho constitucional a los atletas transgénero de participar en deportes de equipo de niñas y mujeres. Ésta es otra victoria para Harris y los demócratas, que llevaron el tema del aborto a su campaña.
Más de la misma materia en Colorado, donde los votantes han dado luz verde a una enmienda a la Constitución estatal que consagra protecciones para el aborto. La medida deroga una prohibición de financiación estatal y local para el aborto, y permite que Medicaid y otros programas de seguro médico del gobierno cubran el procedimiento. El aborto ya es legal en Colorado en todas las etapas del embarazo. Esta es la tercera medida electoral estatal que se ha aprobado el martes por la noche.
Los votantes de Florida, además, rechazaron también una iniciativa que buscaba legalizar el uso recreativo de la marihuana para adultos mayores de 21 años, según proyectó The Associated Press, en medio de una avalancha de oposición del gobernador Ron DeSantis y los líderes republicanos de Florida que creen que la medida permitiría que la marihuana se propagara desenfrenadamente en las calles.
La medida, la Enmienda 3, buscaba expandir la industria de la marihuana medicinal de Florida, de 2.000 millones de dólares, al permitir la venta de productos para uso recreativo. La enmienda fracasó a pesar de más de 100 millones de dólares en contribuciones en efectivo. La mayor parte de ese dinero provino de la empresa de marihuana medicinal más grande del estado, Trulieve, que se convirtió en un pararrayos para los anuncios de ataque lanzados por DeSantis y el Partido Republicano de Florida.
La iniciativa fallida es una comparación clara con la elección de 2016, cuando más del 71% de los votantes aprobaron la marihuana para uso médico. DeSantis prometió luchar contra la medida de la marihuana recreativa después de que fuera aprobada para la votación de este año por la Corte Suprema del estado en abril. La Enmienda 3 fue respaldada por el comité Smart & Safe, y fue el tercer intento importante de los partidarios de la marihuana para agregar el uso recreativo a la Constitución del estado.
EEUU, además, tiene desde hoy su primera congresista transgénero, la demócrata Sarah McBride.