El Comité Europeo de Derechos Sociales considera que los límites fijados en las indemnizaciones ni son disuasorios para el empresario ni son resarcitorios para el trabajador despedido.
Aumentos salariales del 25%, mejores prestaciones para la jubilación, más facilidades para que los temporales se conviertan en permanentes e inversiones de miles de millones de dólares en nuevas plantas. Todo un logro.