crianza

No soy esa madre

No soy esa madre

Soy esa madre que lucha contra una depresión crónica. Soy esa madre que sufre trastorno de ansiedad. Soy esa madre que tiene pánico constante. Soy esa madre que se olvida de las cosas. Soy esa madre que se esfuerza cada día por hacer lo que hay que hacer para tener una vida normal.
Mamis furiosas

Mamis furiosas

En algún momento, la teoría del apego pasó de ser un saber de la psicología del desarrollo a una obsesión que hoy se está instalando como operador biopolítico. Lejos de negar la importancia del apego como conducta, me preocupa el modo en que el concepto se instala, ahora como un ordenador de madres: las de crianza con apego, y las otras, las desnaturalizadas.
Querida mamá internauta, tengo un propósito de año nuevo para ti

Querida mamá internauta, tengo un propósito de año nuevo para ti

¿Qué pasaría si, cuando nos dicen un comentario insensible, en vez de enfurecernos y soltar todo lo que pensamos en Internet, nos paráramos a pensar que a lo mejor estamos siendo un poco más sensibles de la cuenta? Yo he metido la pata muchas veces y, para mí, sería un alivio enorme empezar el año sin ese miedo a desatar la ira de las madres internautas.
Lo estás haciendo bien

Lo estás haciendo bien

¡Eh, tú! La que está sujetando a un bebé con una mano mientras se limpia las babas de la camisa con la otra. La que ha conseguido acostumbrarse a ducharse en 2 minutos. La que se pelea con sus hijos para que hagan los deberes... Quiero decirte algo.
Es que solo tiene tres años

Es que solo tiene tres años

Cuando estoy con mi hija de tres años, pocas veces me libro de su lado oscuro. Solloza constantemente por la injusticia de turno, ya sea porque no le dejo comerse un kilo de gominolas o porque su lámpara de Dora la Exploradora no está bien colocada. A veces me planteo seriamente triturar un tranquilizante y mezclárselo con el yogur.
20 cosas que espero que mis hijas no olviden nunca

20 cosas que espero que mis hijas no olviden nunca

Alimentaos de buenos libros, de canciones que os pongan la piel de gallina y de conversaciones que os hagan pensar o reír hasta llorar. Haced preguntas que no tengan respuestas obvias. No intentéis domar vuestro pelo. No os paséis al depilaros las cejas. Decid "no lo sé" cuando lo penséis para que, cuando digáis "ya lo sé", tengáis más credibilidad.
Por qué sigo quedándome en casa con mis hijos

Por qué sigo quedándome en casa con mis hijos

No tenemos un sueldo a final de mes, y eso que hacemos horas extra. Ni vacaciones, ni días de asuntos propios, ni bajas por enfermedad. Somos conscientes de que solo hay una fuente de ingresos en la familia y ajustamos los presupuestos como corresponde. Aun así, tengo la certeza de que, al menos por ahora, este es mi lugar.
Carta a las madres solteras por Navidad

Carta a las madres solteras por Navidad

Sé que es una época difícil para ti. Yo fui madre soltera durante casi cinco años, mi hermana ha sido madre soltera durante siete años y mi madre ha sido madre soltera de cuatro hijos prácticamente toda la vida. Esta época era la más difícil para mí. Recuerdo esa mezcla de tristeza, dolor, miedo y soledad.
Las 10 razones de la educación tóxica

Las 10 razones de la educación tóxica

La escuela misma, como institución educativa por excelencia, se sitúa al margen del resto de la sociedad, separada por muros y paredes de esos otros lugares donde el aprendizaje ocurre espontáneamente. Por ejemplo, la calle, hasta hace pocas décadas, cuando las niñas y niños aún jugaban libremente.
Pase lo que pase, te diré que es maravilloso

Pase lo que pase, te diré que es maravilloso

Si me preguntas que cómo es tener dos hijas, te diré que es maravilloso. Que Tegan es amable y considerada y que Sienna duerme del tirón y es una niña alegre e inquieta. Te diré que las dos son encantadoras. No te diré que Tegan se puso a llorar como una loca en la farmacia. Ni que a Sienna tuve que cambiarle el pañal tres veces.
El alumno que me hizo llorar (para bien)

El alumno que me hizo llorar (para bien)

Se llama Antoine y tiene nueve años. Lo conozco desde hace tres. Siempre ha sido un poco raro, distraído, tímido. Incluso un día su madre vino a verme para saber si me daba los buenos días cuando entraba a clase, y yo mentí por él. Pero el otro día, las palabras de Antoine me sorprendieron.