20 cosas que espero que mis hijas no olviden nunca
Alimentaos de buenos libros, de canciones que os pongan la piel de gallina y de conversaciones que os hagan pensar o reír hasta llorar. Haced preguntas que no tengan respuestas obvias. No intentéis domar vuestro pelo. No os paséis al depilaros las cejas. Decid "no lo sé" cuando lo penséis para que, cuando digáis "ya lo sé", tengáis más credibilidad.
Estas son las cosas que quiero que mis hijas tengan siempre presentes:
1. No me importa si salís con un chico o con una chica. Lo único que importa en una relación es el amor y el respeto mutuos.
2. Ignorad los consejos del tipo "dedícate a lo que te gusta y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida". Aunque es importante escoger una profesión que se te dé bien y que te haga sentir realizado, a veces el trabajo es el trabajo.
3. No dejéis el colegio. La universidad no es para todo el mundo y hay otras experiencias educativas, como los intercambios y los contratos de formación, que tienen mucho más valor del que les otorgamos como sociedad. De todas formas, ir al colegio es más que formarse para conseguir un trabajo. Es aprender a trabajar bajo presión y a trabajar en grupo.
4. Tened amor propio. Cuando os encontréis en un ambiente hostil, será mucho mejor que os llevéis bien con vosotras mismas.
5. Creed en la magia. Encontrad algo intangible que os haga estremecer. Pensad en las estrellas. Mirad la luna. Haced preguntas que no tengan respuestas obvias.
6. Llevad joyas o bisutería. Los anillos y las pulseras regalados con cariño sirven para recordarnos que tenemos que levantar la cabeza en momentos en los que lo que nos apetece es hundirnos en el fango.
7. Comprad joyas o bisutería para vosotras. No esperéis a que alguien os las regale.
8. Bebed agua. Porque lo digo yo, que para eso soy vuestra madre.
9. Cuestionad la autoridad, pero respetando las reglas. ¿No os gustan las reglas? Intentad cambiarlas y hacer del mundo un lugar mejor.
10. Haced ejercicio. Moveos de la manera que más os guste, pero moveos.
11. Cocinad y comed con la gente a la que queréis. Si seguís este consejo, haréis de casi todos los días algo especial, manejable y que merezca la pena.
12. Alimentaos. Alimentaos de buenos libros, de canciones que os pongan la piel de gallina y de conversaciones que os hagan pensar o que os hagan reír hasta llorar.
13. Alimentad a los demás. Disfrutad de ofrecer a las personas a las que queréis halagos, abrazos y un hombro en el que llorar.
14. Llorad cuando lo necesitéis.
15. No intentéis domar vuestro pelo. No merece la pena. Hay muchas cosas en la vida por las que luchar, pero el pelo no es una de ellas. Aceptad lo que os ha tocado. Yo os ayudaré a trabajar con él y no contra él. Porque soy vuestra madre y para eso estoy.
16. No os paséis al depilaros las cejas. Confiad en mí.
17. Decid "no lo sé" cuando lo penséis. Así, cuando digáis "ya lo sé", tendréis más credibilidad.
18. En los cumpleaños, tomad tarta. Siempre.
19. No tengáis báscula en casa.
20. Recordad que os quiero, incluso cuando no esté ahí para decíroslo. Porque soy vuestra madre y para eso estoy.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero