Las autoridades locales creen que la causa del suceso fue la ignición de una mezcla de gas de metano, gas natural y una línea de gas comercial, dentro del sistema de aguas pluviales. Los daños aún no han sido evaluados, pero son altos.
Líderes y representantes de seis naciones han acudido a Kiev y Moscú para poner a las partes en guerra a negociar. Pero ni sus puntos estaban claros ni Zelenski y Putin ven mimbres sobre los que levantar una tregua. Hay mucha intrahistoria detrás.
Ucrania ha expresado su "profunda decepción" con el país africano por participar junto a Rusia en una serie de ejercicios navales, que ha calificado de "cínicos".
El primer ministro de la región sudafricana, Sihle Zikalala, ha asegurado que continúan trabajando en apoyo "a todos los afectados por el desastre de la tormenta".