"Las sanciones deben ser reconsideradas porque, bajo la actual política de sanciones, los precios de la energía no bajarán", destacó el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.
Los minoristas recurren a importaciones paralelas, conocidas como importaciones grises, para mantener la disponibilidad de productos extranjeros muy populares.
El presidente ruso cree que las restricciones a los metales clave como níquel, uranio y titanio servirían como represalia contra las sanciones occidentales.
El Banco de China redujo sus activos en Rusia en un 37% en el segundo trimestre de 2024, por temor a verse salpicado por las sanciones internacionales.
Los precios altísimos y la escasez de electricidad podrían afectar a los húngaros en breve, después de que Kiev impusiera una prohibición parcial al paso del petróleo ruso por su territorio.
El decimocuarto paquete de sanciones comunitarias toca, al fin, el gas licuado. Una jugada maestra muy delicada que ha tardado en pactarse pero ya es una realidad.