El animal llevaba seis meses con el aro de plástico en el cuello, hasta que fue capturada en el Reino Unido. Ahora se está recuperando de la profunda herida que le ha generado.
Parley for the Oceans y Corona unen fuerzas para proteger el mar de la avalancha de plástico que amenaza la biodiversidad y el futuro de nuestra especie.