Radio, radio y más radio en el Ártico
Como todos sabemos, el cambio climático está afectando a todo el planeta y sobre todo a determinadas zonas como el océano Ártico. El aumento de las temperaturas está provocando el deshielo y la consiguiente subida del nivel del mar, y otros fenómenos de consecuencias imprevisibles. Si tienes 15 minutos, te recomiendo que leas este artículo traducido al español de Peter Wadhams, investigador que lleva toda su vida estudiando el Ártico, porque no tiene desperdicio sobre las consecuencias que se producirán si desaparece este océano. Pero en las regiones subpolares también se están observando cambios drásticos por culpa del cambio climático.
El permafrost, o capa de suelo que permanece congelado todo el año y que se encuentra por debajo de la "capa activa" que es en la que se desarrolla la vida, se está descongelando por el aumento de la temperatura en la tierra y, por tanto, perdiendo su estructura dando lugar a inundaciones y a colapsos de bosques e incluso ciudades. Este suelo es transportado por ríos que desembocan en el océano y gran parte de este material es arrastrado por las corrientes marinas, como la corriente transpolar que se dirige desde Siberia hasta el Polo Norte y el Océano Atlántico.
En el permafrost nos encontramos con sustancias que son importantes para el desarrollo de la vida, como son nutrientes y metales, por tanto, los científicos están haciendo esfuerzos en conocer cómo puede afectar este flujo de sustancias a los ecosistemas marinos del Océano Ártico. Una de estas sustancias es el Radio, un elemento químico que se produce a partir de la degradación de otro elemento, el Torio, que se encuentra en el sedimento. Una de las ventajas del Radio es que se disuelve en agua y, por tanto, puede seguirse su rastro y por eso se ha utilizado para conocer el flujo de material terrígeno hacia el océano. Unos científicos estadounidenses han descubierto recientemente que las concentraciones de radio han aumentado a un ritmo vertiginoso en la última década.
Este equipo observó que este elemento sigue un patrón en consonancia a la corriente transpolar, pero lo más sorprendente han sido los elevados niveles de Radio en los últimos cinco años que hacen pensar que no es debido únicamente al deshielo del Ártico, responsable de un mayor movimiento de sedimentos al océano debido a la acción de las olas. Los resultados obtenidos se explicarían por el descongelamiento del permafrost, que ocupa una parte importante de Canadá, Siberia, Alaska y Noruega, y que origina escorrentía en ríos y aguas subterráneas. Las consecuencias de este fenómeno para el planeta todavía son desconocidas, y la comunidad científica está empezando a trabajar en escenarios futuros donde las regiones subpolares hayan perdido una gran parte de su extensión.
¿Cómo afectará a la vida marina del Ártico? ¿Y si nos quedáramos sin permafrost antes de lo que nos imaginábamos?