El sentido del olfato del ser humano y del resto de animales terrestres solo es capaz de detectar moléculas volátiles en el aire. Sin embargo, las especies marinas son capaces de reconocer sustancias disueltas en el agua a través de este sentido, de forma semejante a la función que realizan nuestras papilas gustativas. Aunque parezca sorprendente muchas especies marinas utilizan el olfato para realizar funciones vitales, tales como reproducirse o detectar predadores o presas.