Putin desaparece en plenas amenazas nucleares "apocalípticas" de una Tercera Guerra Mundial
Después del uso de misiles de largo alcance occidentales para atacar Rusia por parte de Ucrania, el mandatario ruso ha dejado de aparecer en público.
El mandatario ruso, Vladímir Putin, parece haber desaparecido de la escena pública, en plena tensión internacional, después de que los ucranianos hayan empleado misiles de largo alcance estadounidenses y británicos contra suelo ruso. "En estos días de ansiedad, cuando la guerra con Ucrania está entrando en una nueva ronda de escalada, Putin y lo que está haciendo, aparentemente solo lo saben sus agentes de seguridad y un pequeño círculo de colaboradores cercanos", añadió el canal de Telegram Faridaily.
Mientras tanto, el Kremlin anunció la puesta en marcha de una nueva doctrina nuclear que permite un ataque nuclear ruso si un territorio no nuclear, como Ucrania, ataca con misiles suministrados por una potencia nuclear, como cualquiera de los miembros de la OTAN. Algo que ya ocurrió este martes cuando Ucrania empleó misiles ATACMS estadounidenses para derribar un arsenal de municiones ruso en la región de Bryansk.
Uno de los hechos que más llama la atención de la desaparición de Putin, que cumple casi dos semanas, es el hecho de que las apariciones que haya realizado en la televisión sean "enlatadas", lo que indica que se tratan de grabaciones previas. "No es ningún secreto que el Kremlin suele informar sobre las reuniones bilaterales de Putin con gobernadores, funcionarios del gobierno, jefes de empresas estatales, parlamentarios y personalidades públicas más tarde de lo que tienen lugar" destaca el canal de Telegram, liderado por la periodista Farida Rustamova. "Esta tecnología, que en el argot periodístico se denomina 'productos enlatados' ayuda al presidente ruso a desaparecer del espacio público sin que nadie se dé cuenta.
"Mientras tanto, el servicio de prensa del Kremlin utiliza productos enlatados para crear la ilusión de que el presidente trabaja sin descanso", explica el medio, que recuerda cuando hace dos años el mandatario ruso también desapareció y surgieron los rumores de que podría estar enfrentando problemas de salud. Como ejemplo de estas apariciones tardías, se encuentra la reunión con el líder de la facción Nuevo Pueblo, en la cual se habló del incremento del gasto en la maquinaria militar, cuando realmente dicho presupuesto se anunció el 24 de octubre. "El Kremlin no ha informado en ningún evento público con Putin durante casi dos semanas; la última vez que apareció en público fue el 7 de noviembre en el Foro Valdai", añadió.
"Desde entonces, el Kremlin solo ha publicado mensajes en video y reuniones bilaterales, muchas de ellas enlatadas. Donde está Putin en estos días de inquietud, cuando la guerra con Ucrania entra en una nueva ronda de escalada, y lo que está haciendo, al parecer, sólo lo saben sus agentes de seguridad y un pequeño círculo de colaboradores cercanos. Tal vez ni siquiera entre ellos se encuentra el portavoz Dmitri Peskov, quien, unas horas antes de la publicación de la nueva doctrina nuclear, aseguró que aún no estaba lista", describió el canal.
Respecto al empleo de armamento occidental de largo alcance contra suelo ruso, Putin afirmó que "el uso de misiles de la Alianza de esta manera puede calificarse ahora como un ataque de los países del bloque contra Rusia. En este caso, surge el derecho a lanzar un ataque de represalia con armas de destrucción masiva contra Kiev y las principales instalaciones de la OTAN, dondequiera que se encuentren. Y esto ya es la Tercera Guerra Mundial".
El profesor Anthony Glees, experto en seguridad e inteligencia de la Universidad de Buckingham, afirmó a The Mirror que la nueva doctrina nuclear rusa demuestra que Putin "se sentirá libre de lanzar un ataque nuclear contra Ucrania o incluso contra los Estados Unidos y/o el Reino Unido si le da la gana". "Esta diciendo, con descaro y frialdad, no sólo que desplegaría armas nucleares si Rusia se enfrentara a una agresión con fuerzas de armas convencionales si esto fuera a amenazarnos la soberanía o la integridad territorial, sino que si un estado con armas convencionales fuera apoyado por una potencia nuclear esto sería considerado un ataque conjunto contra Rusia y sería respondido con una respuesta nuclear", concluyó.