Una orden superior cambia por completo los menús de los soldados del Ejército

El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de octubre un paquete que incluía tres planes para la adquisición de monoculares de visión nocturna, servicios de auxiliares y control para el Ministerio de Defensa, así como suministro de productos alimenticios para las Fuerzas Armadas. 

Con respecto a esta última medida, el Ejército de Tierra da un giro en la gestión del suministro de alimentos para sus bases, acuartelamientos y establecimientos repartidos por toda España. Hasta el momento, se compraban alimentos a través de los órganos de contratación territoriales, pero ahora se ha decidido centralizar ese suministro.

Según se detalla en el anuncio de licitación de un “Acuerdo marco para el suministro de productos alimenticios en el Ejército de Tierra”, una de las modalidades de prestación de este nuevo servicio sería “el suministro de productos alimenticios por empresas adjudicatarias, quedando la confección y distribución de la alimentación bajo la responsabilidad del Ejército de Tierra, la cual realiza con sus medios personales y materiales”. Otra opción, sin embargo, sería la de encargar a una empresa todo el proceso: elaboración y reparto de la comida y el personal necesario para ello.

Este acuerdo marco, de un año de duración prorrogable por otros dos años, facilitará y mejorará en términos de eficiencia y eficacia la contratación de este suministro desde el punto de vista de su gestión administrativa y económico-financiera. Igualmente, permitirá disponer de una selección previa de empresas a las que adjudicar dicho suministro, a través de los contratos basados, en función de sus especifidades y de las necesidades del Ejército de Tierra. El valor estimado del contrato es de algo más de 58 millones de euros.