El alcalde está “cansado de que a los madrileños se nos diga machistas, racistas y homófobos”. Como si el problema fuera el “señalamiento” y no los delitos de odio en sí.
El Gobierno convoca la comisión contra los delitos de odio y las asociaciones advierten: “Hay que tomarlo en serio; hay un alza de casos y son de violencia extrema”.