El aclamado discurso de un asesor de la ONU: "Los delitos de odio van precedidos de discursos de odio"
Adama Dieng, asesor de la ONU en la prevención del genocidio, pronunció estas palabras en 2019, pero hoy resuenan y se comparten con más fuerza.
Adama Dieng fue asesor especial de la ONU en la prevención del genocidio entre 2012 y 2020. En esos ocho años, no se cansó de advertir de los peligros de los discursos de odio y la intolerancia, y de que “ninguna sociedad es inmune” a ellos.
En 2019, coincidiendo con el Día de la Prevención del Genocidio, que se celebra cada 9 de diciembre, Dieng dio un discurso en el que fue sumamente claro sobre esta cuestión. “Los delitos de odio van precedidos de discursos de odio”, señaló.
El entonces asesor de la ONU recordó que el genocidio de los tutsis en Ruanda empezó con discursos de odio; que el Holocausto nazi no empezó con las cámaras de gas, sino mucho antes con discursos de odio; que el genocidio de los rohinyás en Birmania también estuvo precedido de discursos de odio.
“Aumento del extremismo y de grupos neonazis”
En su discurso, Dieng advierte del “aumento del extremismo” que se vive en todo el mundo, tanto en Oriente como en Occidente, y del “incremento de grupos neonazis”. “Vemos la forma en que los migrantes y refugiados son despreciados, y debemos hacer todo lo posible por abordar los discursos de odio”, dice. “Tenemos que recordar que las palabras matan, las palabras matan tanto como las balas”, afirma rotundo.
El vídeo, republicado este martes en Twitter por el periodista Miquel Ramos, sigue estando tristemente de actualidad con la oleada de agresiones LGTBIfóbicas cada vez más violentas y extremas que vive España, y cuando partidos como el PP pasan de perfil y la extrema derecha de Vox trata de explicar estos delitos esparciendo más odio, al culpar de ellos a “la inmigración ilegal” sin tener prueba alguna.
Dieng propone una receta para frenar estos discursos y prevenir delitos de odio, que consiste en “invertir y movilizar a los jóvenes” y “usar la palabra para que se convierta en una herramienta para la paz” en vez de que sea utilizada “para cometer genocidio y crímenes de lesa humanidad”.