Hay quien dice que ya ha empezado y quien la sitúa en verano, para organizarla mejor. Kiev prepara el terreno, integra las nuevas armas y ataca puntos clave de Rusia, un esfuerzo extraordinario porque la apuesta es estratégicamente vital.
Misiles, drones, blindados, entrenamiento... El presidente ucraniano logra un refuerzo de la ayuda occidental de cara a su ofensiva, pero el cielo no se toca. Es peligroso.