"Siempre esperamos, como mi madre me esperaba a mí después de la escuela. Esto es lo mismo pero mucho más grave", ironiza con pesar el presidente de Ucrania.
La ministra española de Defensa, Margarita Robles, ha destacado que España no dispone de los aviones de combate que pide Kiev, por lo que no puede facilitárselos.
La tan esperada entrega de los F-16 a Ucrania está en el horizonte, mientras los Su-57 han estado desplegados desde los primeros días de la invasión rusa.
Son aviones viejos, de la era soviética, pagados a Kazajistán, que está modernizando sus tropas. ¿Para qué los usará Washington? La respuesta está en Ucrania.
Kiev no sólo no gana terreno, sino que lo pierde. Rusia lleva la iniciativa y se espera para verano una ofensiva fuerte que le permita ahondar en su poder. Pinta regular.