Misiles, drones, blindados, entrenamiento... El presidente ucraniano logra un refuerzo de la ayuda occidental de cara a su ofensiva, pero el cielo no se toca. Es peligroso.
El Ministerio de Defensa tiene programada una inversión de casi 11.000 millones de euros para la adquisición de nuevos aviones de combate para las Fuerzas Armadas.