Hungría asume este 1 de julio el turno de una presidencia del Consejo de la UE incómoda para el resto del bloque
Orbán promete ser un mediador "honesto", con voluntad de "cooperación sincera", pero sus zancadillas a Ucrania y su cercanía a Rusia, más las violaciones repetidas al Estado de derecho, complican el mandato, que hasta estuvo a punto de perder.