La cuestionada 'misión de paz' de Orbán llega a la mansión de Trump en Florida
El primer ministro húngaro, que ejerce la presidencia de turno en la Unión Europea, se reúne después de la cumbre de la OTAN con el magnate en el club Mar-a-Lago.
Cuando está a punto de cumplirse una semana del viaje a Rusia de Viktor Orbán para reunirse con Vladimir Putin, antes de viajar a China para verse las caras con el presidente Xi Jinping y trasladarse posteriormente a la cumbre de la OTAN de Nueva York, el primer ministro de Hungría se ha desplazado hasta Florida para encontrarse con Donald Trump en su mansión de Mar-a-Lago para hablar de "paz", como ha indicado en redes sociales.
"Fue un honor visitar a Trump (...) Hemos hablado de las formas de alcanzar la paz. La buena noticia es: ¡él lo resolverá"", señaló el líder de ultraderecha en su cuenta de la red social 'X' en la que ha publicado una fotografía junto al candidato republicano y que llega después del cierre de la cumbre de la OTAN de Nueva York en la que Orbán ha sido la oveja negra de la reunión.
Al primer ministro húngaro se le vio aislado en las charlas informales de los miembros y aliados de la Alianza Atlántica, especialmente después de haber provocado la indignación de los aliados por sus reuniones con los presidentes de Rusia y de China. Un ambiente que se tensó aún más cuando se filtró que el político húngaro tenía previsto viajar a Florida para ver a Donald Trump.
Diferentes países de la OTAN expresaron este jueves su malestar por los recientes viajes de Orbán a Moscú y Pekín, coincidiendo con el inicio de la presidencia de su país del Consejo de la Unión Europea, unos viajes en los que ha tratado de negociar la paz en la guerra en Ucrania .
En otro encuentro en Mar-a-Lago, en marzo de este año, Orbán y Trump ya habían analizado los mecanismos para restablecer la paz en Europa y poner fin a la guerra en Ucrania, un conflicto bélico que, según el mandatario húngaro, no habría estallado de haber seguido Tump en la Casa Blanca. Pocos días después de asumir la presidencia rotatoria del Consejo de la UE el 1 de julio, Orbán, el miembro del club comunitario más cercano al Kremlin, ha visitado Kiev, Moscú, Pekín y Washington en lo que ha descrito como una "misión de paz" para la guerra en Ucrania.
Orbán y Trump mantienen una buena relación desde hace años y la primera vez que se encontraron fue en agosto de 2022 en un club de golf del republicano en el estado de Nueva Jersey. El primer ministro húngaro fue el único jefe de Gobierno de la Unión Europea que apoyó a Trump en las elecciones de 2016 y de 2020, así como durante los juicios iniciados contra el ahora candidato presidencial republicano el año pasado. El precandidato republicano a las elecciones presidenciales es un admirador de Orbán, al que califica como "el político más duro de Europa".
A su vez, el primer ministro húngaro critica que los juicios contra Trump aplican un "método comunista" mientras que considera al candidato republicano como la única persona que puede salvar a Occidente y a la humanidad en general. El 1 de marzo, Orbán dijo en un foro en Turquía que la eventual vuelta de Trump al poder, tras las presidenciales de noviembre, es una condición necesaria para acabar con la guerra en Ucrania o evitar una escalada en Gaza porque "sin EEUU es imposible hacer la paz en Oriente Próximo".