El amigo de Putin desata una guerra civil europea en toda regla
Ha ignorado un ultimátum dado por Bruselas (aunque finalmente ha rectificado).
El primer ministro de Hungría y mayor aliado de Putin en la Unión Europea, Viktor Orbán, ha desatado una auténtica ‘guerra civil’ europea. El país se ha saltado el ultimátum dado por Bruselas (que finalizaba este lunes) para explicar su plan de visados a rusos y bielorrusos.
Tal y como recuerda Europa Press, la Unión Europea ya ha alertado de que la intención de Orbán de proporcionar visados laborales y permisos de residencia a los ciudadanos rusos y bielorrusos supone un riesgo para la seguridad de todo el espacio Schengen.
En concreto, a principios de agosto, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, advirtió en una carta al Gobierno de Hungría de que facilitar visados a ciudadanos rusos y bielorrusos representaba una amenaza de seguridad para el bloque, además de una posible violación de las sanciones europeas por la invasión rusa de Ucrania.
Pese a esas advertencias, la portavoz comunitaria, Anitta Hipper, confirmó este martes que Bruselas no ha recibido respuesta a las dudas planteadas, superando así el límite que se fijó para el 19 de agosto. “Entendemos que las autoridades húngaras están preparando su contestación”, expresó.
Orbán responde (aunque tarde) a la Unión Europea
Y así ha sido, la respuesta de Orbán a la Unión Europea ha llegado este miércoles. En una carta del Gobierno húngaro a la comisaria Johansson, Hungría ha asegurado que “aplicará a las solicitudes de la Tarjeta Nacional los mismos controles de inmigración y seguridad que en el caso de otros permisos de residencia”.
En ese sentido, Budapest ha subrayado que los permisos de residencia se expedirán “de conformidad con el marco pertinente de la Unión Europea” y atendiendo a los posibles riesgos de seguridad. “La legislación y las prácticas húngaras, a las que la Comisión no ha objetado hasta ahora, no han cambiado”, se recoge en la misiva.