Violada en la adolescencia, captada por las mafias y prostituida en España, Tiganus es hoy activista abolicionista: "No podemos seguir obviando que los puteros son agresores sexuales".
Ha mandado una carta desde prisión a la Audiencia de Navarra, en la que muestra su "total arrepentimiento" por agredir sexualmente a la joven madrileña.
Impone 18 meses de multa, a razón de seis euros al día, al hombre que la agredió cuando se puso de espaldas para hacerse una foto con sus amigas en un local.