Más de 22.300 personas han muerto en el Mediterráneo Central en estos diez años desde que uno de los mayores naufragios que se recuerdan golpeó Italia.
Por ahora no se conocen las causas de la deflagración, que deja además 300 heridos. El miedo a una masacre étnica incrementa la emergencia humanitaria.
Aproximadamente la mitad se han reubicado en casas de familias y amigos y el resto ha sido llevado a un centro humanitario creado en la localidad de Kornidzor.
Médicos Sin Fronteras (MSF) recopila la historias de algunos de sus rescatados en el Mediterráneo, aterradoras experiencias de las que no hay rastro en el acuerdo recién firmado por la Comisión Europea y el país norteafricano.
La isla italiana, que apenas supera los 6.000 habitantes, está desbordada, con más de cien desembarcos diarios. El Gobierno de Meloni le echa la culpa a la UE.
Vilna cierra sendos pasos fronterizos debido al aumento de la inseguridad y las amenazas que llegan del país vecino, sobre todo con la concentración de migrantes, como ya ocurriera a finales de 2021. Ahora el escenario cambia por Ucrania.
El Ejecutivo central ve en riesgo los proyectos para crear estas instalaciones en varias comunidades que han pasado a teñirse de azul, según 'El País'.
Un grupo de derechos civiles había presentado una demanda porque cree la norma viola las leyes de atención a refugiados y pone en grave peligro a los solicitantes.
El conflicto ha cambiado el mundo y, también, nuestro mundo. Despertábamos de la pandemia y caímos en la invasión de seguido, frenando la recuperación prevista. Una crisis múltiple afrontada desde el esfuerzo y la solidaridad con Kiev.
El problema es que, en realidad, tiene capacidad para 200 personas. El problema es que suena a cárcel, cuando va a tratar a refugiados. Y que viene con una ley que critican hasta las Naciones Unidas.
Caminando Fronteras ha hecho seguimiento a tres embarcaciones procedentes de Senegal y alerta de que los familiares no tienen noticias desde hace 15 días.
La mayoría desparacicieron rumbo a Canarias (778, cuatro diarias) y en la llamada Ruta Argelina hacia Levante y las Islas Baleares (102, una cada dos días).