Polonia deja a la ultraderecha y se aferra a un nuevo primer ministro que ha unido a toda la oposición con valores básicos: estado de derecho y más Europa.
Este mismo lunes Mateusz Morawiecki, candidato ultraconservador a primer ministro que ha gobernado Polonia desde 2015, había fracasado en su intento de lograr la confianza de la Cámara.
"La industria armamentística en Rusia está trabajando en tres turnos [cada día] y puede reconstruir sus recursos en los próximos tres años", avisa Polonia.
El ministro polaco de Servicios Especiales ha confirmado que las autoridades desmantelaron una red de 16 personas que supuestamente espiaban para Rusia y preparaba sabotajes en la frontera polaco-ucraniana.
González Pons, en inglés, usa sus redes para avisar de que "el daño de la democracia española es un daño para la democracia europea", respecto a la aprobación de la ley de amnistía. Feijóo se ha visto con prensa internacional para transmitir lo mismo.
Fue la primera fuerza, pero no tiene ni absoluta ni alianza con la que mantenerse. Sí la tiene, en cambio, el liberal Donald Tusk. El proceso, ahora, se retrasa.
El líder del PP español pasa en cinco minutos de felicitar a la segunda fuerza polaca a criticar al PSOE por buscar gobernar "pese a perder las elecciones".
El recuento de las generales del domingo, certifican una victoria una victoria sin mayoría absoluta del ultraconservador PiS y un fuerte ascenso de la oposición.
Los partidos 'outsiders' y de derecha extrema se crecen alimentados por el contexto general de miedo y cansancio, amenazando con cambiar hasta el Europarlamento.
La medida es una respuesta ante la llegada de cada vez más migrantes en tránsito desde países vecinos. En Berlín, se agotan los recursos en los centros de asilo para atender a los recién llegados.
En los días posteriores al incidente Zelenski negó categóricamente que el misil hubiese sido lanzado por Ucrania. Polonia "espera una respuesta" de Kiev.