Los Veintisiete se abren a negociar la reforma del Código Schengen tras vivir situaciones clave como la pandemia de la covid o la crisis migratoria entre Bielorrusia y Polonia.
Se trata de una primera fase, puesto que queda pendiente abrir aduanas en ambos pasos, la posible regulación de visados y completar las obras en la valla.
El Consejo Europeo sería el ente que asumiría esta potestad para decretar a propuesta de la Comisión el cierre general y así evitar medidas individuales de cada país.
Los uniformados toman posiciones. ¿Para qué? Kiev y EEUU temen una eventual invasión, pero Moscú denuncia que es su vecino quien quiere hacer cosas por la fuerza.
Han comprado paquetes de esperanza por hasta 15.000 euros. Vuelos, visados y promesas de casa y empleo. Lo que tienen es manipulación, alambradas y tiros al aire.
La noticia es especialmente esperada en la Unión Europea, que ya había abierto sus puertas a los vacunados estadounidenses el pasado verano, sin reciprocidad.
La UE recompensa financieramente a países que le hacen de tapón en materia de migraciones y esa es su debilidad cuando, como Marruecos, se bajan los brazos.