La OTAN estudia el derribo de misiles rusos
Uno de sus socios, Polonia, evalúa qué hacer después de que un misil entrase en su espacio aéreo durante 39 segundos el pasado domingo.
Polonia está cansada. Su situación fronteriza con Ucrania, país invadido por Rusia, y Bielorrusia, país satélite de Moscú, la pone en peligro de las acciones militares en la zona. El último ejemplo, el domingo pasado, cuando un misil entró en su espacio aéreo durante 39 segundos a las 4:30 de la mañana, cerca de la ciudad de Oserdow.
No es el primer incidente y ha tenido hasta muertos, dos civiles alcanzados por un misil en noviembre de 2022. Por eso ahora ha indicado que está considerando derribar cualquier misil ruso que se acerque a sus fronteras, según ha dicho el viceministro de Relaciones Exteriores del país.
Varsovia ha exigido a Moscú una respuesta sobre cómo un misil ruso entró en su espacio aéreo. El Comando Operativo de las Fuerzas Armadas Polacas (RSZ) dijo que sus defensas aéreas habían sido activadas y que el misil habría sido derribado si hubiera habido alguna señal de que se dirigía hacia un objetivo en Polonia.
Andrzej Szejna señaló a la emisora de radio polaca RMF FM que el incidente fue una prueba de la fuerza de la defensa y la vigilancia de las Fuerzas Armadas polacas. "La OTAN está analizando diferentes conceptos, incluido el de que tales misiles deben ser derribados cuando estén muy cerca de la frontera de la OTAN", dijo, "pero esto debe ocurrir con el consentimiento de la parte ucraniana y teniendo en cuenta las consecuencias internacionales".
"En este caso, los misiles de la OTAN alcanzarían misiles rusos fuera del territorio del Tratado de la Alianza", añadió, según una traducción. "Nos tomamos muy en serio las amenazas de Putin".
El suministro de armas y entrenamiento por parte de la OTAN a las fuerzas ucranianas ha sido calibrado para evitar una escalada que provocaría una confrontación directa con la alianza, incluso cuando el Kremlin y sus propagandistas encuadran el conflicto como una guerra por poderes con Occidente .
Pero como Rusia y Ucrania han participado recientemente en una serie de mortíferos ataques aéreos, persiste la preocupación sobre si la guerra iniciada por Vladimir Putin podría extenderse al resto de Europa. Un incidente basta.
Como miembro de la OTAN desde 2004, una irrupción de un misil en territorio polaco podría poner a prueba el artículo 5 de los estatutos de la Alianza, que estipula que un ataque contra uno es un ataque contra todos.
La proximidad de Polonia a Ucrania y Rusia ha hecho que su espacio aéreo sea vulnerable a quedar atrapado en el fuego cruzado del conflicto. En diciembre, otro misil ruso irrumpió en el espacio aéreo polaco durante varios minutos antes de regresar a Ucrania.
Compartiendo los comentarios de Szejna, el asesor de Asuntos Internos de Ucrania, Anton Gerashchenko, publicó en X, (anteriormente Twitter): "He dicho antes que Rusia utilizará diferentes formas de presionar a la OTAN y observar su reacción. Puede que Rusia no quiera atacar directamente a la OTAN, pero se alegrará si la OTAN simplemente se desmorona. ¿Se está dando cuenta la OTAN de la amenaza?".