El mayor complejo de la franja, centro universitario y con fama internacional, está cerrado por los bombardeos y los combates. La falta de electricidad y suministros está matando a adultos y bebés prematuros. "Casi un cementerio", dice la OMS.
El "hay que proteger los hospitales" se refería, dice, a "la carga adicional que enfrentan las Fuerzas de Defensa de Israel a medida que avanzan hacia Gaza porque Hamás en realidad se refugia en estructuras civiles".
Lo hace tras la crisis de gabinete generada por el cese de la ministra de Interior, Braverman, que ha criticado a la Policía por permitir una protesta a favor de Palestina. Su testigo lo toma el hasta ahora canciller, Cleverly, y ahí entra Cameron.
Desplegado en la franja como reservista, ha fallecido a causa de una explosión procedente de un túnel con trampas explosivas junto a una mezquita en Beit Hanun.
Están dentro de un grupo de más de 500 extranjeros que han logrado permiso, mientras arrecian los ataques de Israel y los muertos llegan a las 11.100 personas.
La milicia ha levantado en dos décadas al menos 500 kilómetros de pasadizos bien equipados en los que proteger a sus mandos, guardar munición o salir a disparar. Ahora se teme que guarden rehenes, por lo que su neutralización se complica.
Los líderes mundiales se afanan en recordar que la solución al conflicto ha de ser política y acabar con dos naciones vecinas, seguras y con derechos. Aunque hoy parece un sueño, es posible si hay voluntad y necesario para evitar más muerte.
Los republicanos y hasta 22 de sus compañeros demócratas la acusan de "promover narrativas falsas sobre el ataque del 7 de octubre por parte de Hamás y pedir la destrucción del Estado de Israel". Por decir que le duelen todas las víctimas.
El Gobierno de Netanyahu sostiene que la pausa permitiría a Hamás reorganizarse y hasta rearmarse. Hasta su mayor aliado, EEUU, presiona por más pausas humanitarias que permitan aliviar la situación de emergencia de los palestinos.
Los bombardeos de Tel Aviv de la pasada noche dejan en la franja 50 muertos, mientras por tierra sus soldados avanzan en el norte y cerca de la capital.
Se trata del primer fallecido por protestas a raíz de la guerra fuera de Oriente Medio. "Durante el altercado, cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza contra el suelo".
"Aunque Israel tiene derecho a luchar, también es esencial que se esfuerce por evitar víctimas civiles y por ser lo más selectivo posible", dice Von der Leyen.
El ataque inesperado de la milicia palestina en suelo israelí y la réplica de Netanyahu han llevado al conflicto a cotas de violencia desconocidas en 75 años. La franja sigue bajo feroz asedio, sin alto el fuego, mientras se teme una escalada en la región.
La mediación del país del Golfo está dando sus frutos, con cuatro liberados. Su capacidad de hablar con Hamás y Tel Aviv esperanza a las familias de los rehenes.