Medios internacionales destapan que los soldados norcoreanos en las filas de Putin son un castigo del régimen de Kim Jong Un

Algunos de los miles de soldados que Corea del Norte ha enviado a Rusia para luchar en el frente de la guerra en Ucrania eran familiares de "desertores" y otras personas con "problemas" en Corea del Norte. Así lo revelan múltiples medios internacionales. 

Según publica el medio Radio Free Asia, los candidatos fueron seleccionados principalmente entre las tropas pertenecientes al Cuerpo de Asalto de Corea del Norte, una unidad de fuerzas especiales, en octubre de 2023. Durante el proceso de selección, "se incluyeron a miembros del personal que habían sido disciplinados por delitos durante el servicio militar, así como a aquellos de orígenes sociales complejos".

En este sentido, las personas con "antecedentes sociales complejos" se refieren "a las familias de desertores que han huido a países como Corea del Sur o China. 

De acuerdo a la información difundida, estos familiares "se enfrentan a graves consecuencias impuestas por el Estado, como una intensa vigilancia, la reubicación forzada a zonas remotas, el encarcelamiento en campos de trabajo o incluso la ejecución pública". 

De este modo, las autoridades norcoreanas castigan a estos familiares bajo el principio de culpabilidad por asociación, considerándolas responsables de las acciones de sus parientes que huyeron del país. "En algunos casos, las familias pueden enfrentarse al ostracismo social y perder el acceso a la educación y al empleo".

"Los avisos de muerte de los soldados norcoreanos que murieron después de ser desplegados comenzaron a entregarse a sus familias en noviembre del año pasado", reza la publicación. El traslado de los cuerpos se realiza a través de una red ferroviaria entre Moscú y Pyongyang. Corea del Sur y Washington estiman que se han enviado hasta 12.000 soldados para servir en la región rusa de Kursk. 

Volodímir Zelenski ha informado que 4.000 de ellos han muerto o han resultado heridos durante los combates. Además, el presidente ucraniano estimó que entre 20.000 y 25.000 soldados adicionales podrían ser enviados a Rusia. Aunque, "ni Rusia ni Corea del Norte han reconocido la presencia de las tropas en el campo de batalla".