La OTAN improvisa un plan para atacar a Rusia con una antigua arma soviética
El presidente polaco, Andrzej Duda, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte mantuvieron una reunión para realizar una posible entrega de cazas MiG-29 a Ucrania.
Polonia estaría meditando la entrega de cazas MiG-29 a Ucrania tras mantener su presidente una reunión con el secretario de la OTAN, según ha podido informar el medio 'European Pravda'. En concreto, el país liderado por el primer ministro, Donald Tusk, ha afirmado estar dispuesto a realizar tal envío en el supuesto de que la OTAN decidiese trasladar los cazas occidentales a las bases polacas.
"El presidente polaco dijo que se había tratado el tema de los MiG-29 polacos, que todavía están en servicio. Señaló que solo queda un escuadrón de MiG y que hay que tomar decisiones al respecto", afirmó el periódico ucraniano, que destacó que aunque a día de hoy se utilizan estos aviones, podrían enviarse a Ucrania, aunque con una condición: defender el espacio aéreo polaco.
Por último, el país defendió que al tratarse de un país de tránsito para los ucranianos, siempre han brindado apoyo a Ucrania, ya que de lo contrario, el país "estaría en una situación extremadamente difícil". No es la primera vez que Polonia considera el envío de cazas a Ucrania. Ya en julio, su primer ministro planteó que el país podría donar algunos cazas si a cambio conseguían recibir una sustitución.
Un poco sobre los MiG-29
Se trata de un caza de combate bimotor de cuarta generación diseñado en la Unión Soviética en la década de los 70 como respuesta a los F-15 Eagle, F-16 Fighting Falcon y F/A-18 Hornet del ejército estadounidense. Entró en servicio en el año 1983 y actualmente es utilizado por la Fuerza Aérea Rusa, la Fuerza Aérea Ucraniana, la Fuerza Aérea India y otras potencias.
Este avión bimotor está diseñado para misiones de combate aéreo contra otros caza, pudiendo alcanzar grandes altitudes y velocidades, y siendo caracterizado por su "gran maniobrabilidad". Respecto a su peso y dimensiones, se asemeja al caza estadounidense McDonnell Douglas F/A-18 Hornet, aunque puede alcanzar más velocidad y es más ágil. Una de sus ventajas es que es capaz de aterrizar sobre pistas no preparadas y aeropuertos no comerciales. Además, tiene un alcance de combate de 1.500 kilómetros.
En total, desde su desarrollo, se han fabricado más de 1.600 unidades de este tipo de caza, con un coste medio por avión de 29 millones de dólares por avión, según cifras de 2009.