Ucrania hace magia convirtiendo en un avión ligero en la gran arma kamikaze

Los drones se han convertido en una herramienta fundamental en el trascurso del conflicto entre Rusia y Ucrania. Por ello, no es de extrañar que, ante la escasez de estos aviones no tripulados, el ejército intente buscar por otras vías estas armas. 

Un ejemplo de esto lo muestra el diario alemán Bild, el cual informó sobre la hazaña del ejército ucraniano tras lograr la transformación de un avión ultraligero en un dron kamikaze de largo alcance, capaz de transportar una ojiva de gran tamaño y cuyo alcance supera los 1000 kilómetros. 

Además, se trata de un objetivo difícil de detectar y alcanzar para la defensa aérea rusa, tal y como han reflejado los ataques contra la capital chechena, Grozny y otras regiones de Rusia situados a más de 1.000 kilómetros de la frontera con Ucrania. Otro ejemplo de su poder fue la ofensiva contra la fábrica de drones kamikaze Shahed en Tartaristán. 

Además, según la publicación alemana, el avión logra realizar ofensivas contra sus enemigos gracias a su pequeño motor, casi indetectable para las defensas aéreas rusas. "Mientras que el motor de un misil Storm Shadow se calienta hasta 870 grados, el motor de este avión se calienta hasta un máximo de 100 grados. Una película especial proporciona protección al radar. Además, vuela a baja velocidad y a baja altitud. La defensa aérea rusa aún no ha respondido a tales amenazas", detalla el diario.

Julian Röpke, analista del diario citado, subraya que su única debilidad es la escasez de unidades disponibles. Actualmente, hay dos empresas que fabrican drones militares rusos, entre los que se incluyen los drones Shahed.