Gazprom ve "imposible" la reparación del Nord Stream por las sanciones contra Rusia
Este gasoducto es la vía principal para llevar suministro a Europa y está funcionando a menos del 20% de su capacidad.
La pelea por el gasoducto Nord Stream sigue y no tiene pinta de que vaya a arreglarse pronto. La gasística rusa Gazprom ha culpado a las sanciones de “Canadá, la UE y el Reino Unido” del bloque en las tareas de reparación de una turbina y ve “imposible” que esta pueda estar operativa. Un nuevo temor para la UE, que ya trabaja sobre un documento de ahorro energético, con una quita del 15% en sus consumos de aquí a marzo.
Moscú se agarra a esta excusa, junto a las “discrepancias en torno a la actual situación y las obligaciones contractuales”, para mantener el bloqueo parcial al Nord Stream, principal vía de entrada del gas ruso en Europa. Así lo apunta Gazprom en una nota oficial en sus redes:
“El régimen de sancones impuestas por Canadá, la UE y el Reino Unido, así como la discrepancia sobre la actual situación y las obligaciones contractuales existentes por parte de Siemens están haciendo imposible traer de vuelta la turvbina a la estación de Portovaya”, punto de origen del flujo desde territorio ruso, sentencia la compañía.
En la actualidad, solamente funciona a un 18% de su capacidad total, en pleno debate (y temor) de la UE ante un potencial corte total del flujo ruso.
Alemania, principal afectada de este ‘tira y afloja’ ha culpado a Moscú de mentir ya que la turbina en cuestión “no se ve afectada por el régimen de sanciones”, ha defendido el portavoz del Gobierno Wolfgang Büchner. Por ello, ha añadido, no es necesario expedir ningún documento específico para el transporte a Rusia.
“La podemos entregar en cualquier momento,” subrayó, repitiendo el mensaje que envió unas horas antes el canciller alemán, Olaf Scholz, que visitó el emplazamiento donde se encuentra la turbina en Mühlheim (oeste de Alemania).
Gazprom vuelve a inestabilizar el mercado
Hace menos de un mes, la gasista rusa reconocía que “no podía” garantizar el buen funcionamiento del Nord Stream, ya que las reparaciones que se estaban efectuando en Canadá estaban paralizadas por falta de documentación. Esas palabras oficiales llegaban en un contexto de inestabilidad justo cuando Rusia decidió suspender temporalmente el flujo con Alemania, por unas tareas de mantenimiento que hicieron temer algo peor a la UE.
Sin embargo, a los diez días, como acordó Putin, el gas volvió a recorrer el gasoducto, si bien de forma muy limitada y con menos de un 20 de su capacidad. En la actualidad, solo una de las seis turbinas funciona correctamente.
En Bruselas el proceso de ‘blindaje’ sigue adelante, pese a las buenas palabras de RUsia. La UE acordó la pasada semana una quita del 15% de su consumo energético entre agosto y marzo por si Moscú corta el grifo del todo, cosa que ya ha hecho con varios miembros comunitarios, el último Letonia el pasado domingo. En esa reducción del 15% España logró una nueva ‘excepción ibérica’, que limita la bajada a un 7%, cuyas bases presentó el Gobierno este lunes.