La policía detiene en Bruselas a Salah Abdeslam, el yihadista más buscado en Europa
Detención de Salah Abdeslam en Bruselaspor elhuffingtonpost
Salah Abdeslam, el yihadista huido desde los atentados terroristas de París del pasado 13 de noviembre, ha sido detenido en la tarde del viernes en Bruselas (Bélgica). Con 26 años, era el hombre más buscado desde entonces. Abdeslam ha resultado herido en la pierna y otro hombre ha sido detenido ileso. Quedaba un tercer sospechoso que ha sido detenido después, según HNL.
Medios belgas han informado de que se han escuchado dos explosiones en el barrio de Molenbeek poco después de las siete, donde estaba desplegada la policía y se han producido los arrestos. En la operación policial en Molenbeek, antes de las detenciones, se han oído disparos y lanzamiento de granadas. La zona estaba cerrada al paso, pero antes de las nueve ya se levantó el cerco.
El primer ministro belga, Jean Michel, ha dejado a toda prisa el edificio del Consejo Europeo, donde este viernes se ha celebrado la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno. Tras una rueda de prensa, el presidente francés François Hollande, ha aprovechado que estaba en Bruselas para unirse al belga en su despacho. Un miembro del Gobierno belga, Theo Francken, ha sido el primero en confirmar la detención, a través de Twitter: "Le tenemos". Después ha borrado el mensaje rápidamente.
En una comparecencia conjunta de los dos dirigentes, Hollande ha manifestado la intención de Francia de pedir "rápidamente" la extradición de Abdeslam para que sea juzgado en Francia. El ministro belga de Justicia, Koen Geens, ha confirmado que así será, y que el proceso es solo una "formalidad".
"Es muy importante que los arrestos de esta tarde nos permitan conocer toda la verdad y tener justicia", ha indicado Hollande, que espera que se produzcan más detenciones en una red yihadista "muy amplia".
LA CONEXIÓN BRUSELENSE EN LOS ATENTADOS
El hermano de Abdeslam, Brahim, que se inmoló en los atentados en los que mataron a 130 personas, fue enterrado este jueves en un cementerio de Bruselas. Otro autor de los ataques, Bilal Hadfi, también tuvo su entierro en el mismo lugar la semana pasada. El cerebro de los ataques, el yihadista Abdelhamid Abaaoud que murió en una operación policial en París en noviembre, también era de Bruselas.
La operación de este viernes tiene lugar después de que la Fiscalía belga confirmara el hallazgo de las huellas de Abdeslam en el apartamento del barrio de Forest (Bruselas) que las fuerzas de seguridad asaltaron el pasado martes en un intenso tiroteo del que al parecer Abdeslam escapó en el último momento.
En esa operación, que la policía belga realizó junto a la francesa, cuatro agentes resultaron heridos y un presunto terrorista murió en los intercambios de tiros. Se trataba del argelino de 35 años Mohamed Belkaid, que vivía en situación irregular en Bélgica.
En su apartamento tenía literatura extremista islámica, un Kalashnikov y una bandera del Estado Islámico (EI). Según AFP, su nombre estaba en una lista de combatientes del EI que se filtró la semana pasada. Aparecía como dispuesto a cometer un atentado suicida.
QUIÉN ES ABDESLAM
Abdeslam no se inmoló en la noche de los atentados, como sí hicieron los otros terroristas. Su hermano Mohamed, no conectado al yihadismo, sugirió en una entrevista en la RTBF (la televisión pública belga) que Salah podría haberse arrepentido de participar en los atentados en el último momento. La policía apuntó a que hubiese "entrado en pánico" ante el escenario de hacer estallar el cinturón de explosivos.
Pocos días después, apareció un cinturón igual a los usados en el atentado en la basura en una ciudad cercana a París, supuestamente el suyo.
La noche de los ataques, dos conocidos suyos le recogieron en el norte de París y le llevaron de vuelta a Bruselas. Desde entonces, los medios locales indicaron que el presunto yihadista había sido visto en un coche a la altura de Lieja, circulando en dirección a Alemania.
A finales de noviembre, dos amigos suyos aseguraron al diario británico The Independent que se encontraba escondido en Bruselas. En esos días, la policía tuvo a la capital belga en estado de sitio varios días con un amplio despliegue para localizarle, pero no le encontraron.
En diciembre la policía localizó otra huella suya en un piso donde podría haberse escondido durante tres semanas tras los ataques.