Las elecciones federales constatan una inclinación a la derecha, pero los ultras no arrasan como decían los sondeos. Ahora toca a poner de acuerdo al menos a cinco fuerzas para consolidar un Ejecutivo. Los progresistas quedarán fuera.
Al final, han sido cinco los países en los que la extrema derecha ha sido la fuerza más votada y, entre ellos, hay varios estados fundadores de la Unión: se trata de Francia, Italia, Austria, Hungría y Bélgica.
El belga se tiene que ir antes de que acabe su mandato y, si no hay candidato claro, será el húngaro el que asuma el papel, al presidir el semestre del Consejo.
El primer ministro belga no cede en su mensaje lanzado en Rafah junto a Sánchez, pese a las críticas de la derecha nacionalista y los demócratas cristianos.