Un descubrimiento arqueológico cambia por completo la fecha de nacimiento de la ciudad de Lisboa
Aseguran que tiene más historia de la que se pensaba en un principio.
El río Tajo ha estado rodeado de historia con el paso de los años. Desde el siglo VII a.C, había diferentes poblaciones autóctonas que habitaron en las zonas de la desembocadura.
Según ha informado el medio luso Sic Noticias, las diferentes civilizaciones han ido nutriendo al río Tajo, convirtiéndolo en una zona fértil y rica en recurso agrícolas, animales y minerales.
"Encontraron en el estuario del Tajo el lugar ideal para proteger sus embarcaciones de los peligrosos inviernos atlánticos, y mejor aún, para penetrar a través del río en los ricos territorios peninsulares que ya conocían a través de contactos con otras poblaciones del Sur y Levante de Iberia", han indicado en el citado artículo.
Los arqueólogos encontraron una lápida con diferentes caracteres de una escritura desconocida, más tarde identificada como fenicia. "Se trata de una de las inscripciones más antiguas de Europa occidental y muestra cómo, en el siglo VII a.C., la población local ya estaba enterrada de la misma forma que los pueblos del Mediterráneo oriental", ha explicado.
"Poco a poco, arqueólogos y otros especialistas van construyendo el rompecabezas de una ocupación que se remonta a casi 3 mil años", han detallado.