No más huevos duros de pelar: lo que tienes que hacer al cocerlos para que la cáscara salga fácilmente

"Tú siempre fuiste duro de pelar, duro de pelar", cantaba Rebeca allá por 1996. Gracias a un truco, esta frase se puede desterrar, al menos, en lo que a cocina se refiere.

Desde la web Journal des Femmes han recopilado varios trucos para que salgan perfectos, incluida la manera de conseguir que la cáscara se pueda quitar fácilmente.

Para empezar, explican la regla que bautizan como 3-6-9. Los números hacen referencia a los minutos de cocción necesarios según el resultado que se desee obtener, contando desde el momento que el agua entra en ebullición: 3 minutos de cocción para huevos pasados por agua; 6 para quienes les gusten un poco más hechos y 9 para conseguir huevos duros.

Aconsejan también, nada más sacarlos del cazo, refrescarlos con agua fría: "Esto evita la formación de un anillo verdoso alrededor de la yema".

Para poder pelarlos con facilidad, indican que la frescura del huevo es fundamental. "En un huevo recién puesto, la fina membrana que rodea la clara se adhiere con más fuerza a la cáscara. A medida que envejece, se forman bolsas de aire entre la membrana y la cáscara, que luego se separa mucho mejor", indican. Esto no quiere decir que haya que pasarse de la fecha de consumo preferente, ni mucho menos.

Otra opción es añadir una pizca de sal al agua de cocción, que "afecta a la permeabilidad de la membrana de la cáscara". Recurrir a ese choque térmico de sumergirlos en agua fría nada más terminar la cocción contribuye también a que la membrana se contraiga y la tarea sea más fácil. Bon appétit!