Biden "no confía" en el balance de víctimas palestinas: "Es el precio de librar una guerra"
El presidente estadounidense reconoce que han muerto inocentes en los bombardeos israelíes sobre Gaza, pero... 'La muerte tenía un precio'.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha puesto en duda el número oficial de palestinos muertos por los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que ha notificado más de 6.500 muertos, incluidos 2.700 niños, desde que comenzó la guerra, el 7 de octubre.
"Estoy seguro de que han muerto inocentes, y es el precio de librar una guerra (...) Pero no tengo ninguna confianza en el número que los palestinos están utilizando", ha declarado durante una rueda de prensa con el primer ministro australiano, Anthony Albanese.
Biden ha agregado que "los israelíes deberían tener mucho cuidado para asegurarse de centrarse en perseguir a las personas que están propagando esta guerra contra Israel", pero ha remarcado que "no tiene idea de que los palestinos estén diciendo la verdad".
La Casa Blanca pide tratar la información del Ministerio de Salud de Gaza con escepticismo
Estas declaraciones de Biden llegan un día después de que el portavoz del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, John Kirby, y la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sugirieran que cualquier información que surja del Ministerio de Salud de Gaza debería ser tratada con escepticismo.
No obstante, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció en la víspera que más de 400 niños palestinos mueren o resultan heridos cada día por los ataques aéreos del Ejército de Israel, que está preparado para iniciar una incursión en la Franja.
A los bombardeos se suma el asedio total impuesto por las autoridades israelíes al enclave, que imposibilita la entrada de bienes básicos, como alimentos, agua, medicamentos o combustible, sometiendo así a la población a una crisis humanitaria sin precedentes. La directora regional de UNICEF para Oriente Próximo y el norte de África, Adele Khodr, afirmó entonces que "sin acceso humanitario las muertes por ataques podrían ser la punta del iceberg".