Los lugareños salvan una misteriosa capilla medieval española al borde del olvido
El gobierno de Extremadura trabaja desde el mes de noviembre para rehabilitar la ermita de San Jorge en Cáceres.
Los lugareños ganan la lucha para salvar del olvido una misteriosa capilla medieval española. El gobierno de Extremadura trabaja desde el mes de noviembre para rehabilitar la ermita de San Jorge en Cáceres, con el fin de evitar un deterioro mayor de esta construcción del siglo XIV y que alberga en su interior importantes frescos del pintor Juan de Ribera. En los últimos años, ha sufrido varios derrumbes en los últimos años. La inversión es de unos 385.000 euros y su importancia es de tal magnitud que hasta medios extranjeros como The Guardian se han hecho eco.
Nadie sabe mucho sobre esta ermita, semisubterránea y en ruinas, que se encuentra a 12 kilómetros de cáceres. Los expertos locales creen que pudo ser construida en el siglo XIV cerca de la línea defensiva levantada para protegerse de posibles incursiones musulmanas tras la reconquista cristiana. Sin embargo, son dolorosamente evidentes los siglos de abandono y daños causados por el agua que han erosionado tanto la estructura de la capilla como sus pinturas, lo que provocó su inclusión, hace 16 años, en una lista roja de patrimonio amenazado compilada por la organización Hispania Nostra.
"Me alegra que el gobierno regional esté actuando, pero me molesta que tantas cosas se hayan derrumbando esperando esta decisión", señala a The Guardian Alonso Corrales Gaitán, un investigador e historiador local que visitó la capilla por primera vez a principios de los años ochenta y que ha instando a su preservación desde entonces.
“He visto allí pinturas que ahora han desaparecido y he tomado fotografías de cosas que ya no están”, añadió. “A lo largo de los años, he visto cómo los pastores y otras personas iban a la capilla a refugiarse de las tormentas. Arrancaban los ojos de todos los frescos, incluidos los de Jesús, la Virgen y los apóstoles, supuestamente porque sentían que los estaban observando, y eso les daba escalofríos”, añade.
Para José Julio García Arranz, profesor de Historia del Arte en la Universidad de Extremadura, las obras de arte de la capilla son tan importantes como su estructura. Sus frescos, añadió, ofrecen una visión del mundo del hombre que los pintó.
“Juan de Ribera es el único pintor muralista de esa época de cuya obra y datos biográficos conocemos un poco”, afirmó. “Los murales reflejan muy bien la mentalidad de la población local de entonces: aunque se caracterizan esencialmente por su dimensión religiosa, también se pueden vislumbrar algunos rastros de modernidad humanista", asegura.
Corrales Gaitán, quien admite que casi había perdido la esperanza de que la capilla pudiera salvarse, da poca importancia a los rumores que dicen que dentro podría contener un tesoro. El tesoro, en sí mismo, es esa ermita que dentro de poco será rehabilitada.