Ha ocurrido mientras le daba un baño en un centro de paquidermos en la isla de Yao Yai, en el suroeste de Tailandia, según han indicado fuentes de la Policía y del centro a 'EFE'.
La ONU y activistas climáticos siguen pidiendo, dos décadas después, medidas adicionales y más concienciación entre la población. Hubo 200.000 muertos.