El organismo tomó la decisión tras registrarse olas de entre 0,01 y 0,05 metros por encima del nivel del mar, mientras previamente advertía de la llegada de olas de hasta 1 metro.
Hay testigos que han visto derrumbarse edificios de cinco plantas en esta urbe corazón del budismo y una mezquita en plenas oraciones. El seísmo también se ha sentido en la capital tailandesa, en Bangkok, donde se han vivido auténticas escenas de pánico en las calles: al menos 10 personas murieron y más de 100 continúan desaparecidas.
"Es repugnante que los rusos puedan sentarse tranquilamente en la playa mientras su presidente invade una nación soberana. Una prohibición de la inmigración de rusos sería un arma poderosa para poner fin a la guerra", dice un tailandés.
Desde el Tribunal Provincial de Kanchanaburi confirman a EFE su salida de prisión tras su detención del pasado jueves por la supuesta posesión ilegal de animales salvajes protegidos.