Un economista advierte: "La economía rusa se enfrenta a la muerte"
La guerra desatada por Putin contra Ucrania, que acaba de entrar en su tercer año, provocó una oleada de sanciones internacionales contra Rusia por parte de los aliados de Kiev. A pesar de esto, la economía rusa sigue resistiendo.
El ataque armado a gran escala desatado por el presidente ruso, Vladimir Putin, contra Ucrania, que acaba de entrar en su tercer año, provocó una oleada de sanciones internacionales contra Rusia por parte de los aliados de Kiev. A pesar de esto, la economía rusa sigue resistiendo, aunque esta situación no puede durar para siempre, según un economista.
"La economía rusa se enfrenta a la muerte por miles de recortes", escribió el domingo el economista británico Roger Bootle en The Telegraph. A pesar de las fuertes sanciones, la economía rusa en realidad creció un 3,6% el año pasado, más rápido que la mayoría de los países de Europa, señaló Bootle. Y se espera que vuelva a crecer también este año alrededor del 3%, según ha difundido Business Insider.
El gasto en guerra está en auge y, a medida que aumenta la producción bélica, sus ganancias se extienden a otros sectores de la economía. "Pero estos avances son limitados", ha señalado el economista, quien ha agregado que "sólo pueden ocurrir en economías con recursos desempleados y terminan cuando los recursos desempleados se agotan".
Además, la robusta economía del país en tiempos de guerra también ha avivado la demanda y, a medida que disminuye la cantidad de recursos infrautilizados, la oferta ya no puede satisfacer esa demanda, lo que hace subir los precios. El año pasado, la tasa de inflación de Rusia promedió el 5,9%. Y se prevé que aumente al 7,5% este año.
Es probable que la disputa de la nación con Occidente también afecte la oferta a largo plazo. "Parece probable que el daño a la capacidad productiva de Rusia por la pérdida de tecnología occidental y suministros clave aumente con el tiempo", ha continuado Bootle.
A esto se añade la baja tasa de natalidad del país en medio del aumento de fallecidos en la guerra y de jóvenes que huyen para evitar el conflicto y el problema del gasto militar, que se prevé que aumente un 70% este año, lo que supone alrededor del 6% del PIB
Pero ahora, "la gran vulnerabilidad son los precios de la energía", ha agregado. "Si cayeran bruscamente, entonces el déficit presupuestario se dispararía y el superávit de cuenta corriente disminuiría, ejerciendo presión sobre el rublo y provocando que la inflación aumentara aún más. Si eso ocurriera, entonces la tuerca económica realmente se apretaría más", ha concluido.