Decenas de muertos en Gaza, entre ellos cinco periodistas, por ataques de Israel
Ya son 201 los informadores que han muerto en Gaza a causa de la ofensiva israelí. Además, un ministro ultra del gabinete de Netanuahu ha vuelto a irrumpir en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
Al menos 20 personas murieron y una treintena resultaron heridas en una nueva oleada de bombardeos israelíes en distintos puntos de la Franja de Gaza durante la noche del miércoles, informaron medios palestinos.
Cinco periodistas del canal de televisión Al Quds (vinculado a Hamás) perdieron la vida después de que Israel bombardeara su vehículo de transmisión frente al hospital Al-Awda en Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, según informó este mismo medio de comunicación.
Con ellos, ya son 201 los informadores que han muerto en Gaza a causa de la ofensiva israelí de acuerdo con el recuento de la Oficina de Medios del Gobierno del enclave, el cual incluye entre sus cifras las defunciones de periodistas, pero también de influencers e intelectuales. Los fallecidos fueron identificados como Faisal Abu al Qumsan, Ayman al Jadi, Ibrahim al Sheij Ali, Muhammad al Ladah y Fadi Hassouni.
Las Fuerzas de Defensa (IDF) de Israel, por su parte, confirmaron que realizaron un "ataque preciso" contra un vehículo perteneciente a una célula de la Yihad Islámica en el área de Nuseirat durante la noche.
"Antes del ataque, se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a civiles, incluyendo el uso de municiones precisas, vigilancia aérea y recopilación adicional de inteligencia. Las IDF continuarán operando contra Hamás en defensa de los ciudadanos de Israel", precisaron las IDF en un comunicado.
Según la agencia de noticias Wafa, cinco personas fallecieron y otras veinte fueron heridas tras un ataque aéreo sobre una vivienda en el barrio de Zeitún, en la ciudad de Gaza.
En el barrio de Sabra de la capital gazatí, diez personas perdieron la vida en ataques israelíes. Ocho murieron en un ataque aéreo contra una vivienda de una familia identificada como Dahsan. Hasta el momento, los equipos de la Defensa Civil han extraído cinco cadáveres de los escombros de la casa.
Más al norte, en la localidad de Yabalia (bajo asedio israelí desde el pasado 6 de octubre), otras dos personas fallecieron en otro bombardeo contra una residencia.
Estos bombardeos se suman a los efectuados por Israel en la víspera y que acabaron con la vida de 23 palestinos, lo que aumentó a 45.361 el total de fallecidos desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre de 2023, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad gazatí del Gobierno de Hamás.
La situación en la Franja es catastrófica y miles de palestinos afrontan hambre en el asediado norte del enclave, según reveló este lunes un nuevo informe de FEWS NET, un organismo estadounidense de monitoreo de la crisis alimentaria, que afirmó que ya se está produciendo una hambruna en el norte de Gaza en medio del bloqueo israelí de alimentos casi total.
Cada vez con más fuerza, organismos internacionales y grupos humanitarios califican la continuación de la guerra israelí en Gaza de genocidio. El pasado 5 de diciembre, Amnistía Internacional concluyó, tras una investigación, que Israel "ha cometido y sigue cometiendo genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza ocupada".
Nueva provocación en Jerusalén
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el antiárabe Itamar Ben Gvir, accedió este jueves a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el recinto de la mezquita de Al Aqsa (el tercer lugar más sagrado del islam), en un acto que la población palestina considera una provocación.
"Esta mañana subí al lugar", escribió el ministro ultra en la red social X, "para orar por la paz de nuestros soldados, por el pronto regreso de todos los secuestrados y por la victoria completa con la ayuda de Dios", y acompañó su mensaje de una imagen recorriendo, custodiado por policías, el lugar sagrado.
Junto a él entraron a la Explanada de las Mezquitas una veintena de israelíes, la mayoría miembros de las fuerzas de seguridad e inteligencia, pero también algunos radicales, según indicaron a EFE fuentes del Waqf, la fundación religiosa dependiente de Jordania que administra el lugar.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, tuvo que desvincularse de la actuación de Ben Gvir lanzando un escueto comunicado: "El statu quo del Monte del Templo no ha cambiado". Los judíos llaman Monte del Templo a la Explanada al considerar que allí se alzó el Segundo Templo, el lugar más sagrado de su religión.
Según el statu quo vigente desde 1967 (cuando Israel ocupó Jerusalén Este), el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes y no para orar, como cada vez más habitualmente desde el inicio de la guerra hace Ben Gvir, acompañado de extremistas judíos.
El ministro de Seguridad Nacional, sin embargo, ha declarado en numerosas ocasiones que pretende, como autoridad política, permitir el rezo judío en la Explanada, entrando en confrontación directa con el primer ministro.
El Gran Rabinato de Israel prohíbe a los judíos rezar en ese lugar, y estipula que sus oraciones sean realizadas solo en el adyacente Muro de las Lamentaciones.
La entrada de este jueves del ministro colono a la Explanada se produce cuando su país está inmerso en las negociaciones con la organización islamista Hamás para pactar un acuerdo de alto el fuego e intercambio de rehenes en Gaza.
La última incursión de Ben Gvir en la Explanada fue en agosto, cuando también ambos países llevaban a cabo una ronda de negociaciones sobre la Franja. Entonces, al ministro le acompañaron más de 1.000 colonos israelíes, según las cifras del Waqf.
Además, el titular de Seguridad Nacional ha accedido al recinto cuando acaba de comenzar la festividad judía de Janucá, que conmemora la recuperación del Segundo Templo de Jerusalén y que suelen festejar tanto religiosos como seculares.