'The Washington Post' revela que una de las armas clave de Rusia está gravemente dañada

'The Washington Post' revela que una de las armas clave de Rusia está gravemente dañada

Sus armas causan estragos en su propio territorio, cerca de la frontera con Ucrania.

Trabajos en Belgorod para rescatar supervivientes entre los escombros de un edificio derribado por, según Rusia, bombas procedentes de Ucrania.Emil Leegunov

Las potentes bombas planeadoras que Rusia ha utilizado eficazmente para destruir ciudades ucranianas han caído también en su propio territorio, según un documento interno ruso revelado por The Washington Post. El informe indica que al menos 38 de estas bombas cayeron en la región de Belgorod, frontera con Ucrania, entre abril de 2023 y abril de 2024, aunque la mayoría no detonaron.

Estas bombas, comparables a las bombas guiadas JDAM de Estados Unidos, son municiones de la era soviética equipadas con sistemas de guía que a menudo fallan, provocando impactos en territorio ruso. Según el documento, la mayoría de las bombas fueron descubiertas por civiles y en muchos casos el Ministerio de Defensa ruso no sabía cuándo habían sido lanzadas, lo que sugiere que algunas podrían haber estado allí durante días.

Al menos cuatro bombas cayeron en la ciudad de Belgorod, un centro regional con unos 400,000 habitantes. Otras siete fueron encontradas en suburbios circundantes y once en la región fronteriza de Graivoron, donde algunas no pudieron ser recuperadas debido a la "difícil situación operativa". El documento, interceptado por la inteligencia ucraniana y compartido con The Washington Post, incluye una lista de incidentes y decretos de emergencia sobre la limpieza y evacuación de bombas.

El medio independiente ruso Astra verificó que muchos de los incidentes coinciden con informes locales y testigos. Aunque las bombas generalmente no detonan, una de las primeras registradas en Belgorod en abril de 2023 explotó al estrellarse en una calle, creando un cráter de 20 metros de ancho. No se reportaron víctimas, ya que ocurrió de noche, pero la explosión rompió ventanas y arrojó autos contra los techos de los edificios.

El ejército ruso atribuyó la explosión a una "liberación accidental de munición de avión" desde un cazabombardero Su-34. El documento confirmó que se trataba de una bomba planeadora FAB-500 con una carga útil de 500 kilogramos (1100 libras). Sin embargo, las autoridades locales suelen guardar silencio sobre estos incidentes, reportando solo "accidentes" o culpando a bombardeos ucranianos.

En mayo, otra bomba cayó en Belgorod, hiriendo a siete personas y dañando más de 30 casas. Astra informó que se trataba de una FAB-500. El gobernador Vyacheslav Gladkov mencionó una "explosión" sin dar más detalles, lo que algunos interpretaron como una confirmación indirecta de que la causa fue una bomba rusa.

El 12 de mayo, una explosión destruyó varios pisos de un edificio en Belgorod, matando a 17 personas. El ejército ruso culpó a un misil ucraniano, mientras que el Equipo de Inteligencia sobre Conflictos sugirió que podría tratarse de otro bombardeo accidental del FAB-500. En junio, otra explosión en Shebekino dejó cinco muertos tras el colapso de un edificio, posiblemente debido a otra bomba planeadora.

Astra estima que Rusia ha lanzado accidentalmente más de cien bombas sobre su propio territorio y zonas ocupadas en el este de Ucrania en los últimos meses. Las bombas planeadoras, reliquias soviéticas adaptadas con kits de guía UMPK, han sido cruciales en operaciones militares, pero presentan serios problemas de fiabilidad.

El gobierno ruso no ha respondido a solicitudes de comentarios sobre el documento o los informes de bombas planeadoras fallidas, mientras que la continua caída de estas bombas en territorio propio plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y eficacia de su arsenal.