El alimento prohibido para los pacientes de Parkinson

El alimento prohibido para los pacientes de Parkinson

Algunos alimentos interfieren en los efectos de los fármacos en los pacientes

Variedad de quesos.Joff Lee

Todo el que toma medicación sabe, o debería saber, que algunos alimentos pueden interferir en el efecto que los fármacos. Por eso, los médicos y farmacéuticos suelen dar consejos sobre la alimentación a seguir y a evitar, específicos para cada caso, a los pacientes, especialmente a los que tienen que seguir un tratamiento largo tiempo o de forma permanente motivado por alguna enfermedad crónica.

Uno de los casos más clases de las interacciones entre alimentos y fármacos tiene que ver con los enfermos de Parkinson. En concreto, éstos no deben consumir queso curado. Es mejor que lo erradiquen de su dieta para evitar posibles interferencias en la medicación que se les haya pautado.

Así lo ha recordado recientemente el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña, dentro de una campaña que han puesto marcha precisamente para concienciar a toda clase de pacientes que tomen medicación de que deben tener cuidado y, sobre todo, informarse bien, de los alimentos que pueden influir en ella.

Pero, el lado bueno, es que hay estupendos alimentos que sí recomiendan a los enfermos de Parkinson, como las habas, el plátano y los frijoles, ya que son ricos en levopoda, que es un aminoácido que ayuda a producir neurotransmisores. Aunque quizás la mejor noticia para estos pacientes es que es muy recomendable que tomen chocolate. Éste contiene feniletilamina, que es un compuesto que ayuda a evitar la pérdida de células nerviosas que general dopamina.

Hay otros alimentos que también deben intentar evitar estos enfermos, como el escabeche, los pescados adobados o las vísceras. Aunque puede consumirlos, no deben hacerlo a menudo.

Y es que los pacientes de Parkinson, dependiendo de la fase en la que se encuentren de la enfermedad pueden tomar diferentes fármacos, pero suelen ser desde precisamente precursores de la dopamina hasta antivíricos o anticolinérgicos. La levopoda, que mencionábamos antes, es quizás el tratamiento principal para el Parkinson, ya que con ella se consigue aumentar los niveles de dopamina en el paciente. Ésta se suele recetar junto con carbidopa, otro fármaco que ayuda a paliar los posibles efectos secundarios (como presión arterial baja o nauseas) de la lepovoda.