Reino Unido y la UE llegan a un acuerdo sobre el Protocolo de Irlanda del Norte, según 'The Times'
Era el gran escollo de este divorcio, después de que el Gobierno de Boris Johnson se negase a acatar lo que previamente había firmado con Bruselas.
El Reino Unido y la Unión Europea (UE) han llegado a un acuerdo aduanero que puede ayudar a poner fin a las disputas por el controvertido Protocolo del Brexit para Irlanda del Norte, diseñado para evitar una frontera física entre las dos Irlandas, informa este miércoles el diario The Times.
Según ese protocolo, Irlanda del Norte queda dentro del mercado interior comunitario y británico, por lo que los controles al comercio entre el Reino Unido y la UE se efectúan en los puntos de entrada norirlandeses, lo que ha provocado problemas burocráticos.
Esa frontera comercial, situada en el mar de Irlanda, ha creado también problemas políticos entre los unionistas pro-británicos, pues consideran que afecta su relación con el resto del Reino Unido.
El objetivo del protocolo era evitar una frontera física entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte a fin de no perjudicar el acuerdo de paz, que puso fin al conflicto sectario entre católicos y protestantes en 1998, el conocido como acuerdo del Viernes Santo.
De acuerdo con la información de The Times, Bruselas ha aceptado una propuesta que evitaría la necesidad de controles de rutina en los productos destinados a la provincia.
Además, la UE ha concedido por primera vez que el Tribunal de Justicia de la UE podría pronunciarse sobre cuestiones relacionadas con la provincia solo si los tribunales de Irlanda del Norte remiten un caso, agrega el periódico.
Hasta ahora, Bruselas había insistido en que la Comisión Europea debería poder llevar los casos directamente a los tribunales.
Esto puede ayudar a poner fin al estancamiento del Protocolo para Irlanda del Norte, que empañaron las relaciones anglo-comunitarias.
El marco para un acuerdo se conoce después de meses de negociaciones a cargo de funcionarios del Ministerio británico de Asuntos Exteriores y Tim Barrow, asesor de seguridad nacional del primer ministro británico, Rishi Sunak.
El artículo, que cita fuentes británicas, agrega que Bruselas había hecho concesiones significativas en temas como la jurisdicción de la corte europea. "Este es un tema crítico de soberanía y eso permanecerá con el Reino Unido", dijo una fuente del gobierno.
"La UE se ha movido mucho de su posición original. Este acuerdo no complacerá a nadie, pero la esperanza es que satisfaga suficientemente a todos", agregó otra fuente al rotativo.
En cuanto a las aduanas, el acuerdo se basa en gran medida en las propuestas del Reino Unido para un sistema de carriles verdes y rojos. Se permitiría la entrada de mercancías destinadas a Irlanda del Norte sin controles de rutina, mientras que las mercancías para su posterior exportación a la República de Irlanda se someterían a los trámites aduaneros en los puertos de Irlanda del Norte.
Los datos sobre los movimientos de los vehículos se compartirían con la UE y el Reino Unido aceptaría investigar cualquier actividad sospechosa, dice The Times.
Según el plan, el Reino Unido y la UE negociarían un acuerdo separado a largo plazo que cubra las exportaciones de carne, animales vivos y otros productos a Irlanda del Norte, y el Reino Unido acordaría mantener los estándares veterinarios de la UE en los bienes exportados a la provincia.
Esta información sale publicada un día después de que se cumpliera el tercer aniversario de la salida oficial del Reino Unido de la UE, después de que los británicos votasen a favor del Brexit en el referéndum celebrado en junio de 2016.